tribuna

Lectura e inversión

Por Munesh Melwani, socio-director general de Cross Capital. | Hoy es el “Día Internacional del Libro”, un artículo fundamental en nuestras vidas y al que no se le da valor como antes, en un contexto digital en el que los jóvenes y los no tan jóvenes cada vez consumen más contenidos audiovisuales y relegan la lectura tradicional a un segundo o tercer plano, algo que resulta preocupante.

Pues leer resulta imprescindible en el ámbito de la inversión y además se requiere leer mucho. El gurú Warren Buffet dice “Me siento en mi oficina y leo durante todo el día”. Podría aportar muchas más citas de inversores de renombre mundial, tales como su colega Charlie Munger “No creo que puedas convertirte realmente en un buen inversor de entre muchos, sin haber leído de forma masiva”, o Bill Ackman “Invertir es una de las pocas cosas que uno puede aprender por sí mismo. Puedes aprender a invertir leyendo libros. Yo fui a la escuela de negocios para aprender a ser un buen inversor. Cuando llegué a Harvard, descubrí que no había curso de inversión, por lo que decidí iniciar mi primer programa autodidacta”.

Pero no se trata solamente de leer, sino también de pensar. Según George Soros, “Básicamente, pensar es la cosa más importante de mi existencia”. Ray Dalio, el fundador de Bridgewater, el mayor hedge fund del mundo dice “En aras a ser exitoso en los mercados, tienes que ser un pensador independiente, dado que lo que piensa el consenso ya está en precio. Por ello debes tener una visión distinta de los demás. No obstante, tendrás una elevada probabilidad estar equivocado”.

No se trata de la cantidad a leer, pero sí de leer lo adecuado, no solo libros en materia económica, sino también de ciencia, filosofía, historia, psicología, y hasta ficción, es decir, todo lo que contribuya a ir afinando la toma de decisiones, a diseñar un modelo mental que permita afrontar con tranquilidad todo tipo de situaciones y a acertar en las actuaciones a adoptar al respecto. Además, no solo libros, sino revistas, escuchar podcasts, leer memorias e informes de compañías, biografías, etc. En lo que se refiere a libros, resulta que, leyendo unas 20 páginas diarias, podemos terminar leyendo unos 30 libros al año. Parece increíble.

La inversión es todo un viaje en la vida. No solo basta con leer y pensar de forma independiente, sino también de practicar y especialmente aprender de los errores. Vaya por delante que no estoy incitando a invertir de forma autodidacta, dado que, para ello, hay que prestar una dedicación “full time”, pero sí a hacerlo de forma que se tenga una base de cultura económico-financiera que permita abordar la inversión con enfoque de largo plazo, con tranquilidad y convicción, de forma que, si se realiza de forma acompañada con asesores financieros registrados o con gestores independientes, que exista total sintonía con los principios y la filosofía de inversión, para que resulte exitosa la relación.

Por citar algunos libros, altamente recomendados y que han impactado en mi forma de pensar y actuar en mi labor profesional como banquero privado y gestor de patrimonios/carteras, serían los siguientes: La educación del inversor en valor (Guy Spier), Richer Wiser Happier (William Green), Los ensayos de Warren Buffet (Lawrence Cunningham), La psicología del dinero (Morgan Housel), El inversor inteligente (Benhamin Graham), The joys of compounding (Gautam Baid), Investing for Growth (Terry Smith) y El inversor Dhando (Mohnish Pabrai). Todos ellos están disponibles en Amazon y algunos traducidos al castellano.

Feliz lectura y recuerden, asesórense bien.

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