Ha sido elogiada su gestión en la crisis de Sudán. Al dejar atrás Jartum -el último de los españoles que abandonaron el país africano, al borde de la guerra civil-, Isidro González Afonso metió en la maleta una camiseta del CD Tenerife. Fuentes en contacto con allegados del embajador, que acumula más de 20 años de experiencia diplomática, detallan a DIARIO DE AVISOS que la prenda deportiva está firmada por los jugadores blanquiazules. Se la consiguió un oficial de la Policía Nacional que lo ayudó en el trance y proporcionó seguridad, “un trabajo ejemplar y un comportamiento heroico”.
Se trata de Manuel Francisco Suárez Jiménez, un granadino casado con una canaria. La indumentaria se ha convertido en un amuleto. La afición la heredó de su padre y de su abuelo. Su hijo mayor, Isidro, de 11 años, también se ha adentrado en el mundillo futbolero. El avión que lo traía de regreso aterrizó el lunes 24 en la base de Torrejón de Ardoz, adonde llegó un grupo de evacuados -de once nacionalidades- procedente de Yibuti. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares Bueno, le pasó el teléfono: era el rey Felipe para felicitarlo. En febrero de 2022 presentó sus cartas credenciales a Abdelfatá al Burhan, presidente del Consejo de Soberanía de Transición tras un golpe de Estado en 2019.
Aunque ahora “se recomienda NO viajar” a esa zona en conflicto bajo “ninguna circunstancia”, el entorno de Albares cuenta con que la Embajada de España ante Sudán, Eritrea y Sudán del Sur se reabra cuando se den las condiciones para ello.
En medio del caos y de las ráfagas, los españoles iban llegando desde el domingo 16 a la residencia del embajador. Allí se acondicionó un espacio de unos 50 metros cuadrados. Se repartieron colchones, sábanas, mantas, alimentos y bebidas durante una semana. Se vivieron momentos de agobio en una situación límite, hasta que el viernes 21 comenzó la operación de Rescate de Personal no Combatiente. Con el aeropuerto de Jartum cerrado, un avión A400, un Airbus A330 y dos A400, del Ejército del Aire y del Espacio, aguardaban en Yibuti. Ese rincón del cuerno de África les era familiar a los militares españoles; al menos, a los 50 que participan en la misión Atalanta, contra la piratería. El domingo partió del Edificio 1, Bloque 7-A de Burri el Daraisa, en la carretera de la Feria Internacional, una caravana de diez vehículos con alrededor de 70 personas: 37 kilómetros en unas horas.
Más de veinte años de experiencia diplomática
Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas y Sociología, el tinerfeño Isidro González Afonso ingresó en la carrera diplomática en 2002. Ha estado destinado en la Representación Permanente de España ante la OSCE, en Viena; en las embajadas en Chipre y Marruecos, y en el Consulado General de España en Jerusalén. Desde agosto de 2019 era secretario general adjunto de la Unión por el Mediterráneo. Hace un año y unos meses se incorporó a la legación ante Sudán, Eritrea y Sudán del Sur.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas