Por Benjamín Reyes. El documental Raíces sociales de un árbol singular, auspiciado por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, en el marco de las acciones del proyecto denominado Interreg MAC Valconmac2, ofrece una ventana al peculiar pino de la Virgen de El Paso, en La Palma, que ocupa un lugar importante en la vida de las personas que viven cerca de él.
TESTIMONIOS
La obra recoge los testimonios del vecindario de El Paso, explicaciones de los responsables que rehabilitaron el pino y naturalizaron su hogar, historias relacionadas con este árbol y entrevistas a personalidades del municipio, como Domingo Guerra, párroco de El Paso; Carlos Samarín, técnico agrícola; Carmen Ramón, guardesa de la capilla, o Silvia Capote, directora de Agricalia.
El documental toma como contexto el pueblo de El Paso, donde se ubica la ermita de la Virgen de El Pino y el singular Pinus canariensis conocido popularmente como el pino de la Virgen de El Paso. El documental interrelaciona el valor histórico del lugar, los sentimientos de sus habitantes hacia este emplazamiento y los esfuerzos que se han hecho y se hacen para proteger y restaurar este patrimonio natural de la Macaronesia.
Se revela que en el entorno del pino se situaron en 1493, durante la conquista de La Palma, los soldados liderados por Alonso Fernández de Lugo para apresar a Tanausú, el líder de los aborígenes palmeros. Así como que en 1513 se inició el sendero de El Reventón, que une El Paso con Santa Cruz de La Palma.
OCHO SIGLOS
Sus más de 800 años de historia convierten al pino de la Virgen de El Paso en el pino canario más longevo del mundo. Posee 33 metros de altura y su tronco alcanza un perímetro de siete metros. El antropólogo francés René Verneau (1852-1938) describió al pino de la Virgen de El Paso como “uno de los ejemplares más hermosos de su especie”. Los estudios dendrocronológicos, practicados por especialistas forestales en 1995 y en 2004, arrojan una edad de entre 775 y 825 años.
El grabado más conocido es el que ejecutó el naturalista y explorador Sabino Berthelot en el año 1839, en él aparece un inmenso pino con una pequeña cueva labrada en la madera, junto a un candil sostenido en el propio tronco. En 1876 se construye un pequeño santuario muy próximo a la cara oeste del árbol. Entre 1927 y 1930 el entorno cambia drásticamente y se desmonta el pequeño oratorio y, a escasos metros del pino, se construye la ermita que pasará a guarecer a la Virgen. En 1994, su entorno cambia de nuevo y se cubre la plaza con una losa de hormigón y se asfalta la carretera circundante. Entre las medidas de conservación, cabe mencionar que en el año 2009 se inician importantes labores de cirugía arbórea, que consistieron, básicamente, en raspar las pudriciones y sellar los huecos.
La importancia de este monumento natural fue reconocida en 2014, al ser declarado como Bien de Interés Cultural. La pieza audiovisual Raíces sociales de un árbol singular, se puede ver, de forma gratuita, en las principales plataformas digitales de vídeo, como YouTube.