Con el inicio del verano, que comenzó ayer, arrancan las rebajas en Canarias. Aunque formalmente estas dan el pistoletazo de salida el 1 de julio, lo cierto es que desde que se implantó la liberalización comercial, las tiendas pueden iniciar su periodo de descuento cuando quieran. Tal es así que ya hay muchos comercios que este fin de semana inician las rebajas. Algunos, incluso, ya han comenzado de manera online.
El presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias, Abbas Moujir, se mostró bastante optimista en cuanto a esta campaña, sobre todo teniendo en cuenta las buenas cifras de ventas de los últimos cuatro meses, que están un 10% por encima con respecto al año pasado en el mismo cuatrimestre.
“La tendencia es muy positiva, sobre todo después de que la inflación está más estable y las buenas perspectivas turísticas”, dijo. Moujir espera cifras entre el 5% y el 10% por encima de las de 2022. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por su parte, se mostró algo más pesimista y, aunque prevé que las ventas crezcan, teme que sea un gasto difícil de afrontar para algunos hogares.
En este sentido, recordó que, aunque el precio del vestido y el calzado ha bajado un 0,8% en lo que va de año, el IPC ha seguido subiendo, en concreto, un 1,7% desde enero, “lastrando de forma preocupante la solvencia familiar”.
Como todos los años, la OCU recordó que en periodo de rebajas “se reducen los precios, no los derechos”, e insistió en que “las garantías de un producto con descuento son las mismas que las de uno no rebajado”.
Para ello, desde la organización han ofrecido cinco consejos básicos, entre ellos, hacer una lista de lo que se necesita, comprobar que junto al precio rebajado aparece el antiguo, preguntar si hay condiciones especiales, priorizar comercios adheridos al sistema arbitral de consumo y conservar el tique o factura simplificada de la compra.
Cierre comercial
En relación a la propuesta de la todavía ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, de cambiar los horarios comerciales para evitar que los empleados trabajen hasta tarde, y cerrar entre las 17.00 y las 19.00 horas, Moujir lo dejó bien claro: “Este planteamiento lo que va a hacer es favorecer el comercio electrónico y hundir totalmente al pequeño comercio”.
Además, añadió que estas medidas son más “un brindis al sol” que una realidad, pero “lo más preocupante es quién prestaría servicio, sobre todo en las zonas turísticas”.