La residencia de La Mareta, en Lanzarote, espera para la semana que viene la llegada del presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, y de su familia para disfrutar de sus habituales días de descanso de verano en la Isla conejera, como indicaron ayer a la Agencia Efe fuentes involucradas en los preparativos, tanto en Madrid como en Canarias.
Desde que fue investido presidente del Gobierno por primera vez el 2 de junio de 2018 con motivo de una exitosa moción de censura que le costó el cargo a Mariano Rajoy (PP), el también secretario general del PSOE y su familia han elegido repetidamente esta residencia, propiedad de la familia real española, gestionada por Patrimonio Nacional y ubicada en la localidad de Costa Teguise para pasar sus vacaciones; la última, el pasado mes de abril, durante la Semana Santa.
Cabe recordar que el edificio donde nuevamente se alojarán es un complejo construido en su día para el rey Hussein de Jordania, que a su vez se lo regaló a finales de los años ochenta al hoy rey emérito Juan Carlos I, en la actualidad residente en Dubai tras tener que abdicar en favor de su hijo Felipe al protagonizar sucesivos escándalos de carácter fiscal y empresarial.
Es una moderna casa-palacio mandada construir por el referido monarca jordano (que nunca llegó a visitarla) a finales de los años 70, diseñada por el arquitecto Fernando Higueras y el artista lanzaroteño César Manrique. Su nombre se debe a que en el mismo lugar existía una mareta, es decir, un aljibe que servía para recoger el agua de lluvia y como bebedero de animales.
Sea como fuere, hace ya tiempo que la Casa del Rey puso a disposición de Patrimonio Nacional esa residencia, en la que se han hospedado jefes de Estado o de Gobierno como los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schröder, el presidente de la URSS Mijail Gorvachov, el presidente checo Václav Havel o los presidentes españoles José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, además del propio Sánchez.
En sus estancias estivales en Lanzarote, Pedro Sánchez suele ajustarse a un perfil familiar y privado, que solo ha roto ocasionalmente para visitar el Cabildo Insular de Lanzarote y conversar allí unos minutos con el presidente de Canarias y la presidenta de la corporación, entonces sus compañeros de partido Ángel Víctor Torres y Dolores Corujo.