Si algo necesita Canarias es mantener una buena relación con el Gobierno estatal de turno, sea del color político que fuera, pero en todo caso si no hay estabilidad política en las Cortes Generales de nada sirve a la hora de lograr que el Estado respete los derechos propios de una comunidad de por sí perjudicada por la fragmentación de su territorio, la lejanía y el desequilibrio en la distribución de la riqueza que padecen los isleños desde tiempos inmemoriales.
Por ello, noticias tales como el no rotundo del PNV a cualquier pacto con el Partido Popular y las exigencias de Junts al PSOE sobre un indulto a sus dirigentes condenados por la Justicia o un referéndum en Cataluña eran ayer tema preferente en los corrillos del Parlamento de Canarias, sin importar el color político, porque la preocupación de todos era notable habida cuenta lo que está en juego.