Mer Bonilla (El Español).| La tortilla de papas recién hecha es uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad, lo de con cebolla o sin cebolla ya es cuestión de cada uno, pero es casi magia que, con tan pocos ingredientes y de manera tan sencilla, se pueda hacer algo tan rico y que guste a tanta gente.
Pero si se da el caso de que sobre tortilla de papas y, consecuentemente, se enfríe, entonces la cosa cambia. Hay personas a las que no les importa que la tortilla esté fría, incluso hay quienes la prefieren así (recuérdense las fiambreras metálicas rojas y azules con filetes empanados y una tortilla encima que llevaba tu madre o tu abuela para pasar el día en la playa o en el campo). Pero a otras, la tortilla fría nos deja ídem. Y recalentar la tortilla tendría que estar contemplado como delito, que la tortilla en el microondas se reseca y no mola nada.
Para esta situación, Karlos Arguiñano nos propone una solución en su último libro, Fácil y rico, que consiste en hacer algo que antes se hacía bastante en las casas y es guisar la tortilla o más bien calentarla dentro de una salsa para que no se reseque y quede bien sabrosa. Es un método que cada vez está más en desuso en muchos lugares, aunque en León, la tortilla guisada sigue siendo uno de los platos más típicos de su gastronomía.
La receta de salsa que propone el chef vasco, que utiliza en una tortilla de papas con cebolleta y pimiento, puede hacerse para guisar una tortilla entera que hagamos a propósito para hacer una tortilla guisada o para guisar trozos de tortilla de papas que nos hayan sobrado y no queramos comer fríos, es supersencilla y se prepara en pocos minutos.
Ingredientes (para una tortilla de tamaño mediano)
- Tortilla de papas, 4 raciones
- Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
- Ajo, 3 dientes
- Vino blanco, 100 ml
- Caldo, 500 ml
- Harina de trigo, 1 cucharada
- Tomates cherry, 8 ud
- Azafrán, 10 hebras
- Perejil
- Sal
Paso 1
En una cazuela baja o en una sartén amplia y honda, ponemos a calentar tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra con los ajos finamente picados. Los rehogamos a fuego lento hasta que el ajo empiece a ‘bailar’ y a desprender sus aromas.
Paso 2
Antes de que los ajos cojan color, añadimos la harina y la cocinamos durante un par de minutos para que pierda el sabor a crudo.
Paso 3
A continuación, añadimos el vino blanco, el caldo y el azafrán. Ajustamos el punto de sal y añadimos un poco de perejil picado. Cocinamos la salsa durante 4 o 5 minutos hasta que espese un poco y se haya evaporado el alcohol.
Paso 4
Cuando la salsa haya espesado un poco, introducimos la tortilla o los trozos que tengamos y los cocinamos durante dos o tres minutos a fuego moderado hasta que la tortilla esté caliente.
Paso 5
Servimos la tortilla salseándola por encima y la acompañamos con unos tomates cherry cortados en mitades y aliñados con aceite y sal. Como no puede ser de otro modo en una receta de Arguiñano, adornamos la ración con unas hojitas de perejil fresco.