gastronomía

Tortilla de papas: este es el riesgo oculto detrás de las manchas tostadas

La clave está en su elaboración
El truco genial de uno de los chef más relevantes de la historia de España para saber qué hacer con la tortilla de papas que sobra

La tortilla de papas es una de las comidas más queridas por los españoles. En diferentes regiones, hay debates sobre la consistencia del huevo y la cebolla, pero, en esencia, todas siguen siendo lo mismo. Una deliciosa combinación que solemos disfrutar en bares o en casa. A fin de cuentas, la clave está en su elaboración.

La tortilla de papas es un clásico en cenas y reuniones familiares, pero dominarla desde el principio no es una labor del todo sencilla. De hecho, si la haces por primera vez es muy probable que te lleves una decepción. Además, hay momentos en la preparación en los que se pueden generar compuestos no deseables para nuestra salud.

Uno de ellos es cuando se utiliza la sartén, que se emplea dos veces en el proceso de elaboración: primero, para freír las papas y, luego, para cuajar la tortilla. En ambos casos, las papas pueden sufrir transformaciones que las convierten en un alimento poco saludable. Por un lado, pueden absorber grandes cantidades de aceite debido a su porosidad, lo que aumenta su contenido calórico.

Además, pueden generar acrilamida, un compuesto químico que se forma naturalmente en alimentos ricos en almidón durante la cocción a altas temperaturas, como la fritura o el tostado, según explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Se relaciona con el cáncer y su consumo puede tener efectos negativos en la salud. Por lo tanto, es importante evitar que las patatas se quemen o se doren demasiado durante la cocción.

Los expertos en salud recomiendan cocinar alimentos ricos en carbohidratos, como la tortilla de papas, hasta que estén dorados pero sin llegar a quemarse. Es esencial moderar la temperatura y evitar el exceso de cocción que puede generar manchas oscuras o quemaduras en la superficie.

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