Cuatro días después de ser detenido y acusado formalmente por la policía tailandesa de asesinato premeditado, Daniel Sancho Bronchalo, hijo del actor Rodolfo Sancho, enfrenta serias acusaciones respaldadas por una gran cantidad de pruebas que sugieren su culpabilidad en el brutal asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
El crimen, de una naturaleza tan grave y atroz, podría llevarlo a enfrentar la pena de muerte. A medida que se develan más detalles sobre sus movimientos previos a su traslado a la prisión de Koh Samui, se revela que, a pesar de estar bajo custodia policial, tuvo acceso a su teléfono móvil, un hecho sorprendente, y pudo comunicarse con su familia, amigos y hasta periodistas. En sus conversaciones, describió el trato amable de los agentes policiales e incluso su última cena de ‘libertad’ en el mejor hotel de la isla.
La revista Lecturas ha desvelado un mensaje de despedida que Daniel envió a sus amigos cercanos momentos antes de ingresar a la cárcel, consciente de la larga espera que le espera antes de un posible traslado a una prisión española tras cumplir una posible condena de cadena perpetua en un plazo de 8 años.
En el mensaje, Daniel Sancho se disculpa por el dolor que su situación está causando a sus seres queridos, admitiendo que “siento que estéis teniendo que ser de esas personas que sufren esto”. Sin embargo, no duda en justificar su presunto asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta al afirmar que actuó en defensa propia y en protección de su familia, ya que el cirujano colombiano lo amenazaba a él y a su familia.
Concluye su mensaje sugiriendo que la verdad completa aún no ha salido a la luz y que algún día se revelará, insinuando que hay más por contar sobre los motivos detrás del trágico incidente.