El sector comercial canario cerró el segundo trimestre de 2023 con resultados positivos pese al contexto inflacionario y de progresivas subidas en los tipos de interés, recoge el Boletín Sectorial de Comercio elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. El informe fue presentado ayer en una rueda de prensa por la directora general de la Cámara provincial, Lola Pérez, junto a Luis Díaz, subdirector general de Cajasiete. Este documento elaborado por el Servicio de Estudios refleja que, desde la recuperación de la actividad turística tras la pandemia de la COVID-19, los comercios del Archipiélago han sido capaces de mantener esta dinámica de crecimiento en sus ventas, con un avance en el Índice de Comercio al por Menor a precios constantes del 7% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2022, un dato que asciende hasta el 18,3% si se compara con 2021. Todos los meses del segundo trimestre han terminado con aumentos. Mayo registró el incremento más acusado (7,7%), seguido de cerca por junio (7,2%) y con abril en tercera posición (6,2%).
Canarias se posiciona así como la tercera región española con un mayor crecimiento en el índice de ventas en lo que va de año, con una subida del 9,1% en seis meses, solo superada por Baleares y Madrid, y 2,5 puntos por encima de la media nacional, cuyo avance es del 6,6%. Todo ello se atribuye al “vigor” que hasta el momento ha mostrado la actividad turística y a la fortaleza del empleo.
No obstante, la Cámara de Comercio observa una tendencia de desaceleración en el ritmo de crecimiento. Ante este nublado horizonte, se insiste en la importancia de la aplicación de medidas fiscales como la reducción del tipo impositivo del IGIC y la agilización de la devolución del impuesto indirecto a los no residentes en la Unión Europea que hagan compras en Canarias.
Luis Díaz celebró la evolución de la economía española en general y de la canaria en particular, con crecimiento y mejora de sus principales magnitudes: PIB, empleo y afiliaciones a la Seguridad Social, y moderación de los niveles de inflación, aunque la subyacente continúa en valores elevados. Sin embargo, alertó del “riesgo” de que la política monetaria que está implementando el BCE para atajar el proceso inflacionista (tipos de interés) se pase de “frenada” y afecte a la economía más de la cuenta. Por ejemplo, ilustró, los descensos en las transacciones inmobiliarias de viviendas. Por ello, apeló a una coordinación de los agentes económicos.
La incertidumbre se acentuará después del verano
Las previsiones para los próximos meses apuntan a una leve mejora durante el verano, tal y como sugiere la última Encuesta de Confianza Empresarial, con un crecimiento del 1,2%, y un buen comportamiento para el empleo. Pero la incertidumbre se acentúa cara al invierno y al próximo año.