La tormenta de fuego que asola Tenerife desde hace cinco días por un incendio forestal de sexta generación, el más temido por los expertos dada su capacidad devastadora y su trayectoria errática, continúa cebándose con los montes de la Isla y amenazando viviendas a pesar del despliegue sin precedentes activado en tierra y aire para intentar embridar al monstruo de fuego, que ya ha devorado 8.400 hectáreas en 11 municipios en un perímetro de 70 kilómetros. Hasta 12.279 personas durmieron anoche fuera de sus casas tras ser evacuadas al reactivarse varios focos próximos a núcleos habitados, el último en Montaña del Cerro, en el municipio de Tacoronte. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, subrayó anoche la “magnitud y el potencial enorme” del siniestro y advirtió de que la noche sería “muy dura, igual o más” quemadrugada anterior, aunque señaló que “la moral está alta”.
El jefe del Ejecutivo indicó que la “buena noticia” se localizaba en el frente sur, punto en el que comenzó el fuego y que anoche se encontraba “muy estable en un 90%”. En cambio, la preocupación, explicó, se centraba en la zona norte, muy escarpada, donde solo se podía hablar de situación estabilizada en un 20% del territorio. Precisamente, a última hora de la jornada permanecían desplegados 151 bomberos en el Valle de La Orotava, uno de los puntos críticos, para defender las viviendas más próximas a las llamas. Una labor nada sencilla teniendo en cuenta que se esperaban vientos de hasta 65 kilómetros por hora.
La defensa de los núcleos poblacionales es uno de los objetivos prioritarios que hasta ahora se ha cumplido, pese a la magnitud del siniestro, si bien al filo de las 11 de la noche las llamas amenazaban los barrios de Aguamansa y Benijos, en los altos del municipio de La Orotava.
“La prioridad por encima de todo es la seguridad de las personas”, enfatizó Clavijo, en alusión a los vecinos evacuados y a los efectivos de extinción, tanto terrestres como aéreos, que se juegan la vida cada día.
En similares términos se expresó la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, que insistió en que estamos ante un incendio “devastador” y de una “complejidad enorme”. Tras pronosticar una noche “larga y muy dura”, informó de la incorporación de nuevos asesores y expertos para reforzar el equipo de dirección del incendio, entre ellos Federico Grillo, responsable de emergencias del Cabildo de Gran Canaria y natural de La Guancha. Clavijo señaló que una media de 250 personas participan cada día en el operativo de extinción, a las que se suman 500 en materias de logística y seguridad. También confirmó la incorporación de cuatro nuevos medios aéreos, dos hidroaviones y dos helicópteros, con los que serán un total de 23 aeronaves las que sobrevuelen hoy la Isla.
El tiempo será hoy otra de las claves en la lucha sin tregua para intentar ganarle terreno al fuego. Aunque las temperaturas se mantendrán altas, por encima de los 30 grados, laAemet prevé lluvias que podrían ser moderadas en el interior de la isla de Tenerife, sin descartar que vayan acompañadas de tormentas ocasionales. Los modelos meteorológicos pronostican también calima en zonas de medianías y viento de carácter moderado.
INVESTIGACIÓN
La Guardia Civil se encuentra actualmente en proceso de investigación para identificar al o los posibles responsables del siniestro, un extremo corroborado ayer por el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, desde el puesto de mando avanzado de Arafo. “El Seprona y la Guardia Civil están trabajando desde el minuto uno en la valoración de cual pudo ser el foco principal”, señaló.
El fuego, que se originó en los montes de Arafo al filo de la medianoche del pasado martes, presentó varios focos simultáneos, lo que ha suscitado interrogantes sobre su origen. Hay que recordar que el 15 de julio, cuando ardía el noroeste de La Palma, el Cabildo de Tenerife activó un operativo para sofocar a tiempo un incendio forestal declarado entre los municipios de Arafo y Candelaria que finalmente calcinó 30 hectáreas de monte bajo, matorral y pasto.