Miguel González Santos.| Ciertamente, La Palma tiene ¨la negra¨, aparte de La Tomasa y perdón por la inadecuada expresión, -en mi caso nada racista-, aclaremos. Solo le faltaba a la isla el reavivamiento del incendio de La Caldera, para que se dieran al traste las escasas expectativas de regeneración económica que la campaña turística de este verano había generado.
Volcán, incendio, pérdida de gran parte de la producción platanera, de fincas, de casas y bodegas, y de nuevo ahora más incendio que pintan un panorama desolador. Aun así, estos no son motivos suficientes para que tan nefasta publicidad justifique la anulación masiva de reservas turísticas, pues la isla no está en llamas y, afortunadamente, tiene intactos todos sus atractivos turísticos con el aliciente añadido, pese a todo, del paradójico nuevo volcán de Cumbre Vieja.
Ustedes se preguntarán por qué llamar a Madonna. Muy sencillo. Desde La Palma, todos los sectores implicados con la crisis económica insular, que son realmente todos, están pidiendo a gritos la ayuda estatal con una campaña publicitaria que redima a la isla de su mal fario y restituya su buen nombre.
Y esa gran campaña la tenemos a mano con Madonna y su canción “Isla Bonita”.
Solo habría que pedirle solidaridad a la estrella del pop que consagró su fama con ese tema inspirado en la isla bonita. Hay quien asegura incluso, que Madonna visitó La Palma en sus años mozos. Fuera o no cierto…
¿Se negaría Madonna a ayudar a la isla en estas difíciles circunstancias?
Quién sabe si un gran concierto internacional en la isla bonita del volcán pudiera ser un revulsivo para La Palma y para ella. El que nos puede sacar de dudas y seguro que también nos ayudaría encantado es nuestro solidario e internacional actor Antonio Banderas, amigo personal de la artista. O tal vez su ilustre zapatero, el afamado diseñador de calzado de celebrities y palmero universal Manolo Blahnik.
¡Ahí lo dejo!