Durante la noche de este sábado, 2 de septiembre, el sureste de Turquía fue testigo de la caída de un meteorito. Según informan los medios de comunicación turcos, los hechos tuvieron lugar en la provincia de Sanliurfa.
El inesperado impacto del objeto celeste fue grabado por numerosas cámaras, tanto de vigilancia como móviles, y presenciado en tiempo real por la ciudadanía de diferentes ciudades de la región.
El impacto en la población ha sido tan significativo que un gran número de personas han compartido el sorprendente momento en redes sociales. En los numerosos difundidos, se aprecia cómo la tonalidad verde se metamorfosea en un tono naranja antes de desvanecerse por completo.
🇹🇷 | Un meteorito fue avistado en los cielos de Turquía la noche del sábado. pic.twitter.com/tMvCkruDod
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) September 2, 2023
¿A qué se debe el color verde?
El avistamiento ha dejado asombrada a la población por su llamativo y intenso resplandor de color verde. Este tono es diferente de el de los cuerpos celestes que atraviesan el cielo, como el rojo o el amarillo, pero el matiz verdoso es una característica común en los meteoritos y se relaciona con la presencia de determinados minerales.
En este caso en particular, el color verde sugiere la presencia predominante de níquel. A medida que el meteorito entra en la atmósfera terrestre a altas velocidades, se genera una fricción intensa y un calor extremo que dan lugar a su iluminación. La luz del meteorito interactúa con los gases y partículas en la atmósfera, causando dispersión y refracción que alteran su color visible de manera espectacular y efímera.
El fenómeno se asemeja a los cambios de color que ocurren durante los atardeceres, cuando la luz solar atraviesa capas más densas de la atmósfera, desplegando una paleta de rojos y naranjas. Sin embargo, en el caso de un meteorito, este proceso se desarrolla de manera mucho más rápida debido a la alta velocidad y energía involucradas en su entrada en la atmósfera terrestre.
El asombroso y enigmático color verde del meteorito que cruzó los cielos de Turquía es un testimonio de la compleja interacción entre su composición mineral, la fricción atmosférica y la dispersión de la luz en un espectáculo celestial inolvidable.
