El tomillo, conocido también botánicamente como Thymus, es una planta aromática ampliamente empleada en la cocina y la medicina tradicional para abordar diversas afecciones. Esta versátil hierba puede ser utilizada directamente como condimento en la gastronomía o bien preparada como infusión. Una de las destacadas virtudes de la infusión de tomillo radica en su capacidad para contribuir de manera natural a la pérdida de peso.
El tomillo posee propiedades digestivas y diuréticas, lo que lo convierte en un aliado perfecto para quienes buscan adelgazar. En este artículo, exploraremos cómo potenciar aún más su capacidad adelgazante al combinarlo con jengibre y limón.
La infusión de tomillo posee numerosas propiedades benéficas para el organismo, destacando su efecto diurético, que facilita la eliminación de líquidos. Asimismo, su consumo es eficaz en la reducción de gases, lo que puede traducirse en un vientre más plano. Además de sus propiedades adelgazantes, el tomillo es un eficaz remedio casero contra la tos y posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Tanto el jengibre como el jugo de limón son reconocidos por sus propiedades adelgazantes. En este contexto, los combinaremos con el tomillo para crear una infusión adelgazante de gran eficacia.
El jengibre se considera un superalimento ideal para reducir la grasa abdominal y prevenir la retención de líquidos. Por su parte, el limón actúa como un potente quemagrasas natural. La sinergia entre estos ingredientes los convierte en el complemento perfecto para las infusiones adelgazantes.
La preparación de esta infusión de tomillo y jengibre es bastante simple. Comienza cortando dos rodajas de jengibre y lavándolas adecuadamente. Luego, hierve agua en una cacerola y agrega las rodajas de jengibre. Cuando alcance el punto de ebullición, añade una cucharadita de tomillo y apaga el fuego. Cubre la cacerola y permite que la mezcla se infunda durante 10 minutos. Posteriormente, cuela la preparación y añade el jugo de medio limón. Para endulzarla, puedes incorporar un poco de miel.
El momento óptimo para disfrutar de esta infusión de tomillo y jengibre es después de las comidas principales. De esta manera, facilitará una digestión más liviana y ayudará a reducir la formación de gases.
Es importante tener en cuenta que, a pesar de los múltiples beneficios de la infusión de tomillo, su consumo está contraindicado en ciertos casos. Las mujeres embarazadas, así como aquellas personas que padecen estreñimiento, deben evitarla. También se desaconseja su consumo en individuos con síndrome de colon irritable o úlcera gástrica.