Por Benjamín Reyes / Bárbara Calypso (São Paulo, Brasil, 1989) es una de esas cantantes que llaman emergentes. Su estilo transita entre el funky, el soul, la bossa nova y el reggae. Alterna temas propios con versiones de For Non Blondes o Bob Marley, a las que da su toque personal. Su próxima actuación será el 3 de noviembre en el santacrucero Equipo PARA (calle La Marina, 4), en el marco del Festival DocuRock 9. Las entradas se pueden adquirir a cinco euros en el propio Equipo PARA.
-Cuénteme su trayectoria musical.
“Soy graduada en Pintura. La música llegó después. A partir de los 27 años empecé a viajar por lugares como Barcelona y México y empecé a tocar la guitarra acústica en la calle. Empecé a componer mis canciones. En 2020 me mudé a Tenerife. En La Laguna gané un concurso cuyo premio era grabar un sencillo, un videoclip y celebrar un concierto. Recientemente he grabado un EP de cinco temas titulado Saudade, de los cuales tres están en plataformas digitales”.
-¿Por qué canta Bárbara Calypso?
“Cada uno viene a este mundo para expresar algo. La música llegó a mi vida para sanarme, primero a mí y después a los demás. La música puede sanar el mundo. Canto para proponer algo a los demás”.
-¿Cuál fue su primer concierto?
“Mi primer concierto profesional fue en La Laguna en 2020, gracias a Promusic. Era la primera vez que tocaba para un público que venía a verme. Antes había tocado en la calle. Hay una diferencia sustancial. En la calle hay libertad de expresión y se acerca un público ocasional. Recomiendo tocar en la calle porque te da mucha experiencia. En un espacio escénico existe una presión en los hombros por sostener un concierto”.
-¿Quiénes son sus referentes musicales?
“Me encanta Silvana Estrada. En México descubrí a Mon Laferte. También destacaría a Buika como afrodescendiente”.
-Es brasileña y estudió en Italia. ¿Cómo se manifiesta esto en su música?
“Soy brasileña, pero mi familia adoptiva está en Italia. Mi infancia la pasé en un pueblo de la Toscana. He tenido que buscar mi raíz para expresarme musicalmente. La música estaba en mí. Mis ancestros me regalaron algo. Supongo que por eso se me da bien un estilo como la bossa nova”.
-Ha actuado en formato banda, Calypso Band y Nicotine Swing. ¿Por qué ha decido ir por libre?
“No es fácil tocar con una banda. Hay que seleccionar muy bien los músicos con los que quieres compartir tu música. Tanto Calypso Band como Nicotine Swing fueron un gran aprendizaje. Al final he llegado a la conclusión de que lo quiero es seguir mi propio camino juntándome con músicos del mundo para proponer mi música”.
-En sus directos toca temas propios, que alterna con versiones de 4 Non Blondes o Bob Marley. ¿Por qué las canta?
“Fueron los primeros temas que aprendí. Son temas que tienen un gran mensaje y que me dan mucha inspiración. Nunca los toco igual”.
-¿Por qué suele actuar descalza?
“Me encanta el contacto con la tierra. Me permite conectar con mis ancestros. Soy afrodescendiente y los esclavos solían estar descalzos. Se canta mejor descalzo”.
-La he visto actuar ante solo cuatro personas. ¿Cómo se lo tomó?
“No me lo tomé mal. Puede afectar si no estás acostumbrado. Tocar en la calle me enseñó que hay que cantar por la música, más allá del número de personas. Siempre hay que dar lo mejor de uno mismo”.
-¿Por qué tiene una media luna tatuada en la mejilla?
“Soy muy lunar. Me fascina la luna porque siempre cambia. Me lo tatuaron debajo del ojo para simular una lágrima. El tatuaje es una forma de potenciar los símbolos. De hecho, soy tatuadora”.