El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez (PP), ha avanzado este jueves que mañana se realizarán derivaciones de menores migrantes no acompañados a las islas de Tenerife y Gran Canaria con el fin de que El Hierro tenga un cupo máximo de 40.
En declaraciones a los periodistas con motivo de una visita al puerto de La Restinga, ha indicado que la Isla ha recibido más de 3.000 migrantes desde agosto, 497 de ellos menores, y 301 ya han sido derivados a las islas capitalinas.
Ante esta situación, Domínguez ha insistido en exigir al Gobierno central un “mando único” para gestionar la inmigración irregular dado que “no se puede negociar con seis ministerios que no se coordinan y dicen cosas distintas”.
Domínguez ha advertido de que la población herreña están quedando “desasistida” desde el punto de vista sanitario dado con las llegadas de cayucos se activan las ambulancias y los recursos del centro de salud de El Pinar.
“Si lo entendiesen como un problema de Estado, habría personal sanitario del Estado. Nos prestamos a ceder instalaciones para no dejar a la población canaria desasistida”, ha agregado, poniendo como ejemplo de la dimensión de la situación el hecho de que en dos días hayan llegado casi 1.200 personas, más del 10% de la población insular.
Domínguez ha apuntado que la solidaridad “no tiene que ser la vía” para el traslado de migrantes a otras comunidades y el resto de Europa por lo que ha exigido que sea un “asunto de estado” que debe coordinar el Gobierno central.
El vicepresidente canario ha valorado que finalmente se haya desbloqueado el pacto de migración y asilo y ahora pide “celeridad y comprensión” a la UE para empezar a desplegarlo. “Ya no aguantamos más, no podemos seguir soportando esta presión migratoria”, ha explicado.
En esa línea ha dicho que la necesidad de fijar derivaciones entre estados miembros “es un paso a favor” y ahora “debe ser lo más rápido posible” ya que Canarias sufre una “presión insoportable” que se trata de mitigar, en el caso de los menores, con la declaración de la emergencia social –a la espera de su publicación en el BOC–.