En un intento por liberar más viviendas para los residentes locales, las autoridades locales de Florencia, uno de los destinos turísticos más populares de Italia, han prohibido los nuevos alquileres residenciales de corta duración en plataformas como Airbnb (ABNB.O) en su centro histórico. Esta es la más reciente medida implementada por las autoridades locales.
Según Reuters, las normas fueron aprobadas por la ciudad toscana al final del día el lunes y también incluyen la opción de otorgar tres años de exenciones fiscales a los dueños de propiedades de alquiler a corto plazo si deciden cambiar a contratos de arrendamiento convencionales.
Dario Nardella, el alcalde de Florencia, explicó que la ciudad había decidido tomar medidas locales debido a los decepcionantes planes del gobierno para regular el sector.
“En 2016 teníamos algo menos de 6.000 apartamentos registrados en Airbnb, hoy tenemos casi 14.378”, dijo, señalando que durante ese tiempo el coste medio de los alquileres residenciales mensuales ordinarios se había disparado un 42%. Este año, los precios han subido un 15,1%, según ha afirmado Nardella, quien añadió: “Los 40.000 florentinos que viven en el centro se quejan de encontrarse, de repente, viviendo en apartahoteles”.
Nardella es miembro del Partido Democrático, de centro-izquierda, que forma parte de la oposición a nivel nacional.
Una crisis de vivienda en Italia ha sido alimentada por una combinación de bajos salarios, escasez de propiedades, alquileres vacacionales de corta duración y alta inflación, situación que afecta especialmente a los estudiantes y a las personas de bajos ingresos, siguiendo la tendencia de otros países europeos.
Otros países, como Nueva York, están enfrentando problemas similares y están implementando regulaciones más estrictas en relación a los alquileres de corta duración.
Marco Stella, coordinador regional del partido Forza Italia, que forma parte de la coalición derechista en el poder, ha declarado que recurrirá la decisión de Florencia ante el Tribunal Administrativo. Lorenzo Fagnoni, presidente de Property Managers Italia, una asociación de empresarios de alquileres turísticos, dijo que las normas eran “una elección completamente equivocada que va en contra del liberalismo del mercado.”
El proyecto de ley en el que el Gobierno central está trabajando según los medios de comunicación, establecería la obligación de permanecer al menos dos noches en las viviendas ubicadas en los centros históricos de las ciudades y en los municipios con alta concentración de turistas.
Para rastrear y regular los alquileres de propiedades residenciales alquiladas a turistas, se requeriría un código de identificación nacional. Aquellos que no cumplan con esta medida se expondrían a una sanción de hasta 5.000 euros.
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