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Avance en la personalización de los protocolos contra el cáncer de cuello uterino

La prevención y el tratamiento son “menos invasivos y más eficaces”, dice Lucyla Baêta, especialista en Ginecología de Hospiten Bellevue
Avance en la personalización de los protocolos contra el cáncer de cuello uterino
La especialista en Ginecología en Hospiten Bellevue, Lucyla Baêta.

La especialista en Ginecología en el Hospital Universitario Hospiten Bellevue, Lucyla Baêta, afirma que en los últimos años ha habido avances significativos en cuanto al cáncer del cuello uterino, tanto en la prevención como en su tratamiento y recuperación. Sin embargo, la educación es la herramienta fundamental para conocer la importancia de la prevención y detección temprana, además de las medidas para proteger la salud.


El cáncer de cuello uterino es una enfermedad que afecta a las células de la parte inferior del útero, que conecta con la vagina. Principalmente, se desarrolla debido a una infección persistente por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH). Se trata de una de las principales causas de muerte de cáncer en mujeres. Sin embargo, también es altamente prevenible y tratable si se detecta a tiempo.


En términos de prevención, la vacuna contra el VPH demostró ser altamente efectiva en la prevención de infecciones por el virus del papiloma, productor de verrugas genitales y de varios cánceres como el de cérvix, vagina y vulva, cáncer de pene, de región anal y de orofaringe, este último con un importante incremento en los últimos años.


Aunque se recomienda que las niñas y los niños la reciban antes de la exposición al virus, queda demostrada su eficacia y seguridad en todas las edades. Por otro lado, los últimos protocolos de cáncer uterino están basados en un cribado más personalizado y eficiente.


Esto supone una mejora en la identificación de riesgos individuales y, por lo tanto, en el tratamiento que recibirá cada paciente. La ginecóloga explica que “una misma lesión en distintas mujeres no será tratada del mismo modo ya que se valorará cada paciente según su historia clínica, edad, tipo de VPH y otros factores determinantes”.


El tratamiento también ha mejorado gracias a las nuevas cirugías mínimamente invasivas, que permiten realizar procedimientos quirúrgicos con menos riesgos y tiempos de recuperación más cortos. Hay terapias dirigidas y tratamientos inmunológicos que han mostrando mejoras en el tratamiento de casos avanzados.


Existen dos métodos para detectarlo: la prueba de Papanicolaou (la citología vaginal), que consiste en una muestra de células del cuello uterino y su posterior examen en busca de anormalidades, y la prueba del VPH, una búsqueda específica de presencia de este virus, además de otras pruebas posteriores como la colposcopia o la biopsia que, en suma, reducen el riesgo de esta enfermedad.

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