El gobierno de Giorgia Meloni ha implementado medidas más severas para “reforzar la seguridad ciudadana” en Italia, alineándose con su lema de “ley y orden”, un enfoque típico de la derecha de aquel país y en cumplimiento de su programa electoral.
Las críticas de la oposición no se han hecho esperar, pero Meloni ha reiterado que no piensa dar “un paso atrás” en cuanto a las medias que ha tomado. Todo ello llega después de que se diera luz verde al acuerdo rubricado por la propia Giorgia Meloni para enviar a Albania a solicitantes de asilo tras considerarlo “innovador” e “inteligente”.
Además de castigar con hasta siete añis de cárcel la ocupación de la vivienda, Italia contempla otras medidas, entre las que destacan las siguientes:
- Nueva legislación contra la ocupación ilegal de inmuebles: Se introduce un delito específico para quienes ocupen ilegalmente propiedades, con penas de prisión de dos a siete años para aquellos que, mediante violencia o amenazas, ocupen o impidan el acceso legítimo a una vivienda.
- Penalización del bloqueo de carreteras: Las obstrucciones de vías, una práctica en aumento, ya no recibirán solo una sanción modesta, sino que ahora serán consideradas un delito, con penas de seis meses a dos años de prisión y multas de hasta 1.500 euros.
- Protección a personas mayores contra el fraude: Se castigará con mayor severidad el fraude o engaño a personas mayores, incluyendo arresto obligatorio en casos flagrantes, con penas de dos a seis años y multas de hasta 3.000 euros.
- Eliminación de la suspensión de penas para carteristas embarazadas o con hijos menores de tres años: Esta medida está dirigida a prevenir que la maternidad sea usada como inmunidad contra condenas por robo.
- Sanciones por daños a bienes del Estado: Quienes dañen propiedades estatales, como grafiteros o activistas, enfrentarán penas de prisión de seis meses a un año, y multas de hasta 1.500 euros.
- Medidas contra disturbios en prisiones: Se impondrán penas de dos a ocho años a los reclusos que organicen o apoyen revueltas en las cárceles.
- Introducción del delito de posesión de material con fines terroristas: Se sancionará con prisión de dos a seis años.
- Protección a las fuerzas del orden: Se aplicarán penas severas contra quienes agredan a un agente de policía y se autorizará a los agentes a portar un arma no oficial sin licencia cuando estén fuera de servicio.