Otro derbi canario más en el Heliodoro Rodríguez López y la vida sigue igual. El CD Tenerife volvió a ridiculizar a su eterno rival, que esta vez quedó apeado de la Copa del Rey. Una superlativa primera parte de los blanquiazules, con goles de Amo y de Luismi incluidos, fue suficiente para tumbar a una UD Las Palmas muy inferior.
El inicio de encuentro por parte de los blanquiazules fue fulgurante. A los pocos segundos, Ángel tuvo la primera. Sería un serio aviso de lo que llegaría poco después.
Tiraron de estrategia los locales para servir un córner que recibe un Luismi que la cruzó al palo opuesto con potencia para que la rematase entrando desde atrás como un misil y libre de marca José Amo. Primero de la temporada para el defensa central, que lograba abrir la lata muy pronto y poner de cara el duelo para los blanquiazules. Por primera vez en la noche, el Heliodoro temblaba, de manera literal, por el delirio de sus seguidores.
Instantes después, Roberto López superó a Aarón Escandell, pero estaba en fuera de juego tras un pase de Luismi Cruz. Gol anulado para los locales.
Sin embargo no tardaron mucho los de Garitano en ampliar su ventaja. Si en el 1-0 Luismi se disfrazó de asistente, esta vez lo haría de goleador. El extremo apareció por sorpresa por el perfil derecho para batir a Escandell con la diestra por el palo corto tras un disparo de Roberto que se iba desviado. 2-0 y el Heliodoro volvió a vibrar de alegría viendo como los suyos vapuleaban, una vez más, a un eterno rival lleno de suplentes.
El 3-0 sobrevoló el Heliodoro cuando se cumplía la primera media hora de encuentro. Se fue rozando el poste el disparo de Roberto López tras un gran contragolpe de los locales. Los blanquiazules ridiculizaban en ese momento a los de García Pimienta, inofensivos en ataque y muy lentos en la salida del balón. En cambio, el Tenerife mordía en el medio campo y presionaba arriba al rival.
El primer disparo de los amarillos llegó en tiempo de prolongación. Pejiño disparó y Tomeu Nadal, titular en la Copa, actuó por vez primera en la noche.
La segunda mitad arrancó con un cambio en las filas grancanarias. Bassinga, con amarilla, se quedó en la caseta para que entrase Benito.
Con un claro marcador en contra, al UD le tocaba asumir la responsabilidad y llevar el peso de la contienda. El Tenerife leyó bien el encuentro en esos momentos y decidió pillar por sorpresa al rival jugando a la contra. Dos acciones consecutivas en sendos contragolpes volvieron a infundir respeto y miedo a Las Palmas. Ángel aprovechó su velocidad en ambas ocasiones para hacer daño a la zaga contraria.
La noche no podía ser tan plácida como pintaba y el partido se torció en el 63 debido a la expulsión de José Amo. El central había sido amonestado por primera vez en el 47 y vio la segunda en un choque cabeza con cabeza con el tinerfeño Herzog. Se quedaba con uno menos el Tenerife. Garitano reaccionó quitando del campo a Luismi Cruz para dar entrada a Sergio, que se colocó atrás junto a Williams.
García Pimienta también movió su banquillo y metió dinamita en el campo: Moleiro y Kirian entraron en acción. Dos tinerfeños que triunfan en la UD. Poco después también accedería al terreno de juego Marc Cardona.
El partido podía hacérsele muy largo a los locales, pero muy pronto se igualó numéricamente la contienda.
Araujo se ganó la roja directa por una agresión sobre Nacho. 10 contra 10 y de nuevo el duelo se inclinaba para los tinerfeñistas.
Ya en la recta final, Garitano decidió amarrar el resultado con un triple cambio. Ángel, Bodiger y Aitor Sanz se retiraron para dar cabida a Buñuel, Sipcic y Enric Gallego.
Fue precisamente el delantero catalán el último que intentó hacer más daño a Las Palmas. Su remate lejano lo desviaría Escandell a córner cuando ya se cantaba el 3-0.
No hubo tiempo para más y el derbi canario volvía a vestirse de blanquiazul.
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