Dar el ‘Sí quiero’ en el Ayuntamiento de Santa Cruz

Se trata de uno de los momentos más importantes en la vida de cualquier persona y, por ello, entre las opciones para dar el Sí quiero a la hora de contraer matrimonio, muchas parejas optan por casarse en un entorno ideal, como es el Salón de Plenos del Palacio Municipal
La Ley 35/1994, de 23 de diciembre, de modificación del Código Civil permite a los ayuntamientos celebrar este tipo de ceremonias civiles, bien oficiadas por el alcalde o por otro miembro de la corporación municipal.

Bodas exentas de coste alguno para los ciudadanos residentes y que el pasado año alcanzaron un total de 66 enlaces en el Consistorio capitalino, de los que tres fueron oficiados por el regidor, José Manuel Bermúdez, y el resto por ediles municipales, que se van turnando cada viernes del año para ejercer de maestros de ceremonia. No obstante, como dato curioso quien ostenta el récord de celebraciones es la concejala de Seguridad y Emergencias, Gladis de León.

“Me encanta casar y creo que es una de las funciones más bonitas que se pueden hacer como miembro de la corporación municipal. Es un momento importante y poder compartirlo con la pareja es algo muy emotivo”, comentó la edil más casamentera.

Las ceremonias se realizan cada viernes del año, a las 18.00, 19.00 y 20.00 horas, salvo en agosto y diciembre, así como los viernes en que haya sesión del Pleno o se desarrollen actos municipales de carácter institucional.

Del acto ceremonial de la unión se levanta un acta que servirá para proceder a la primera inscripción de la unión en el Registro Civil y poder retirar, transcurridos quince días, el Libro de Familia.

Los concejales se van turnando cuando hay bodas, excepto si alguna pareja pide que los case un edil determinado e, incluso, como explicó De León, “muchos quieren celebrar después el enlace, una vez pasado el trámite en el Ayuntamiento, en una finca y también quieren que vaya a simular que los vuelvo a casar. Lo que siempre hago encantada”.

La concejala lleva uniendo parejas desde el año 2015, por lo que su lista de bodas supera el centenar a lo largo de este tiempo en el que ha formado parte del equipo de gobierno municipal. “Me implico tanto que hasta el texto que se lee ahora a los novios es mío, pues lo redacté con palabras más bonitas, para que la ceremonia no fuera tan fría”.

Muchos sí quiero que, además, han dejado múltiples anécdotas. En este sentido, De León recordó el día en que una novia llegó casi una hora tarde al enlace o cuando una pareja decidió no casarse y se olvidó de anular la cita en el Ayuntamiento, dejando a la concejala y al personal de protocolo esperando durante horas.

Uniones en las que ha casado a parejas heterosexuales y homosexuales, ataviados con vestidos de ceremonia o incluso en vaqueros, que deciden dar el paso hacia una vida en común. “Si he notado que cada vez se casa menos gente, pero aún así cada boda es especial. Aunque no es el mismo ritual que en la iglesia, pues no se permite música, ni lanzar arroz o pétalos, la felicidad siempre está presente”, destacó Gladis de León.

Según el Instituto Nacional de Estadística, los matrimonios civiles en 2022 en la provincia tinerfeña se situaron en el 86,5%.