El director de cine Juan Carlos Fresnadillo abrió anoche el programa de las Fiestas de Mayo de Santa Cruz de Tenerife con la lectura de un emotivo pregón, en el que, casi fotograma a fotograma, fue relatando su vinculación personal y artística con el lugar en el que nació y creció. “Una ciudad que no se añora, porque siempre está en mí” y de la que, afirmó, “ha sido la semilla de mi carrera cinematográfica”.
En un acto celebrado en el exterior del Cuartel de San Carlos, Fresnadillo se presentó como un contador de historias que tienen su origen en la niñez y que continúan en su adolescencia junto a familiares, amigos y primeros amores “en ese lugar al que siempre regresar, descubriendo que nunca te has ido”. Santa Cruz, dijo, “es el despertar de la afición por la imagen, por el cine. Esta ciudad de hoy no es mejor ni peor que aquella en la que nací, pero, para mí, está hecha de imágenes que quise que duraran tanto, que las retraté cuando apenas sabía que este veneno que es el cine no tenía ya antídoto posible. Mi mirada de Santa Cruz es la de quien la abandonó, pero sigue enamorado”.
Durante el pregón, titulado Santa Cruz, un mapa emocional, el reconocido artista internacional fue recorriendo retazos de su vida y de su trayectoria profesional vinculada a su ciudad. Un viaje nostálgico hacia los sentimientos, en los que “mi memoria me une a Santa Cruz y el cine. Mi propio cine”.
Insistió en que “antes del cine, lo saben quienes me conocen, fue la fotografía. De niño descubrí, en la casa palmera de mi tía Dulce y mi tío Celso, la figura de Henri Cartier-Bresson y su fotografía fue como una epifanía artística, momento en el que sentí que aquellas imágenes me hablaban y me descubrían mi verdadera vocación. A partir de entonces, muchos rincones de Santa Cruz posaron para mí, en lo que sería la semilla de mi carrera como cineasta”.
En este sentido, Fresnadillo subrayó que “Santa Cruz está para mí vinculado al cine. Fue donde creció y se desarrolló la idea de Esposados, mi primera incursión cinematográfica. Hay una escena de la película en la calle San Clemente, justo cuando el protagonista, Antonio Hinojosa, sale de la agencia de viajes con la idea de huir con el dinero del premio de la lotería de su mujer. Es una de las pocas que se rodaron en la ciudad, pero es esencial porque ese trozo de calle nos hizo soñar”, relató.
Asimismo, rememoró secuencias de su película 28 semanas después, donde aparece un helicóptero en el Wembley Stadium de Londres para rescatar a los protagonistas. “Creo que me inspiré en el subconsciente de mi infancia, cuando la llegada de los Reyes Magos al Heliodoro sobrevolaba el tejado de mi casa”, apuntó. Igualmente, “con el estreno de mi última película, Damsel, aún reciente, también se cierra el círculo mágico en estas Fiestas de Mayo, donde Gorgorito volverá a vivir sus aventuras, aquellas que configuraron mi gusto por las historias fantásticas”.
Fresnadillo también desveló “en primicia” otra parte de su anhelado Santa Cruz que quedó plasmada en su película Intacto, donde el personaje llamado Horacio Caparrós cruza la autopista con los ojos vendados. “Aquí mi amigo Paco Galán se convirtió, sin saberlo, en una escena de mi primer largometraje, pues cuando apenas teníamos 13 años nos aventuramos a hacer una excursión desde La Salle hasta la fábrica de Coca Cola, donde había que cruzar, entonces, la autopista, para conseguir un cartel de La guerra de las galaxias”, indicó el cineasta.
El pregonero, además, enfatizó en valorar, entender y conservar el legado de ilustres artistas canarios que “han llevado su visión particular y su sensibilidad por el mundo” y, al respecto, consideró que “instituciones y autoridades tienen que entender que esta tierra se debe convertir en puente de la cultura internacional. Tengo la sensación de que, volcados en el comercio y en el turismo, nos hemos olvidado de eso tan importante que teníamos; de cómo, a través del arte y la cultura, podemos conseguir que este lugar en medio del Atlántico enlace con movimientos y artistas de todo el planeta”.
El cineasta concluyó aseverando que “pienso mucho en Santa Cruz, que es mi paisaje primero, mi pulso vital. Pienso en Santa Cruz y lo hago de una manera serena y luminosa. Porque sé que me iré de esta ciudad muchas más veces. Pero, de la misma manera, he asumido que la ciudad nunca se irá de mi”.
Memoria colectiva
Por su parte, el alcalde capitalino, José Manuel Bermúdez, hizo una reseña sobre el pasado y la trascendencia histórica de una ciudad de primer orden en Canarias que el próximo 3 de mayo cumplirá 530 años. Destacó el compromiso, la dedicación y el cariño de los chicharreros con su ciudad, dado que “ellos son los verdaderos garantes de la memoria colectiva y del mantenimiento de nuestras tradiciones”.
El regidor calificó al pregonero como “nuestro embajador más internacional, un chicharrero universal que creció en La Salle; amante de esta tierra, a la que lleva en su retina y cuyo paisaje y paisanaje, de uno u otro modo, de manera más evidente o más sutil, ha plasmado en su extensa y relevante obra cinematográfica”.
Concluyó con un reconocimiento a la prolífica carrera de Juan Carlos Fresnadillo, “un artista que quiso proyectarse de Santa Cruz al mundo”: “Comparto generación y ciudad con el autor del primer filme canario nominado a un Oscar, con el director de grandes éxitos. Como alcalde, puedo llevar el honor de que sea el pregonero de estas Fiestas de Mayo”, enfatizó el regidor de la ciudad.
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