Cuando la luz se adentra en los años oscuros

Si lo coral forma parte de la esencia de un taller de cine, esa idea está doblemente arraigada en Los rojos de San Andrés y la represión franquista, el resultado de seis meses de un trabajo cinematográfico coordinado por Raúl Jiménez (La Laguna, 1973) en el popular pueblo de Santa Cruz de Tenerife. Y es que en este documental, que se estrena mañana viernes (18.00 horas) en el antiguo cine de San Andrés, han participado muchas personas, pero también ha puesto en el foco y dado voz, de algún modo, a otras muchas ausentes.

Los rojos de San Andrés y la represión franquista, codirigido por Raúl Jiménez y Rocío Rodríguez, surge a partir de una iniciativa del área de Cultura del Ayuntamiento de la capital tinerfeña, que, a su vez, figuró entre las seleccionadas por el Cabildo de Tenerife en una convocatoria de subvenciones dirigidas a proyectos de recuperación de la memoria histórica.

Esa memoria oculta, silenciada y reprimida durante años es la que ahora aflora en este trabajo audiovisual acerca de un convulso periodo de la historia reciente de España, ubicando en esta ocasión el relato en un tradicional pueblo pesquero de Tenerife que tiene muchas historias de represión que contar. Y víctimas a las que recordar.

EL EQUIPO

Citar a todas las personas que han hecho posible esta experiencia, precisa Raúl Jiménez en una charla con DIARIO DE AVISOS, sería complejo. Pero el coordinador de la iniciativa menciona varios ejemplos. “Hemos contado con la implicación de Andrés Afonso, el fotógrafo de San Andrés, que en la adolescencia formó parte de las células comunistas de finales de los 60 junto a otros vecinos. También está Juan Manuel Afonso, de la Asociación de Vecinos El Pescador, que estuvo desde el principio en el proyecto y dio sentido a la producción”.

De igual manera, Jiménez nombra a Rocío Rodríguez y Conrado Acosta: “Ellos realizaron en su día una gran labor, grabando en cintas de casete, hace como 20 años, los testimonios de personas mayores del pueblo. Parte de esas grabaciones las hemos incluido en el metraje del documental”.

Los rojos de San Andrés y la represión franquista aborda dos momentos. Uno que arranca en 1936, con el golpe dado a la República, la posterior Guerra Civil y los asesinados, torturados y desaparecidos en el mar por defender ideas democráticas. “Ahí mostramos lo que ocurrió en San Andrés -explica Jiménez- y también los testimonios de descendientes de todas esas personas, que a su vez sintieron la represión y el miedo, pues, por ejemplo, en sus casas no se podía hablar de ciertas cuestiones”.

Un segundo enfoque histórico del audiovisual se sitúa en los años 60 del pasado siglo, cuando, en plena dictadura, una célula comunista organizó una manifestación en el pueblo. Mujeres, hombres y niños se echaron a la calle para denunciar las carencias que padecían, como el propio alcantarillado. “Ahí se levantaron todos e incluso muchos tuvieron que esconderse luego de la Guardia Civil”, apostilla Raúl Jiménez.

El documental se ha construido a partir de testimonios directos, fotografías, grabaciones y recreaciones dramáticas, como la de la siniestra práctica de asesinar a personas introduciéndolas en un saco con un pandullo (piedras grandes, a modo de ancla) y arrojándolas al mar o la de las visitas de miembros de Falange a las casas.

Raúl Jiménez confiesa que no fue sencillo ganarse la confianza de algunos mayores para que hablasen. No obstante, la propia naturaleza del proyecto, las emociones que despertaba y la voluntad de homenajear a esas mujeres y hombres que vivieron tiempos peores lo lograron.

Atlántico Televisión, la cadena autonómica del Grupo Plató del Atlántico, al que pertenece este periódico, tiene previsto emitir próximamente Los rojos de San Andrés y la represión franquista.