José Miguel Garrido aseguró ayer que sus problemas con la Hacienda Pública ni afectan ni manchan la imagen del CD Tenerife, entidad de la que es máximo accionista. Así lo consideró durante la entrevista que concedió a la Televisión Canaria, en el espacio Buenos Días Canarias.
“Son temas particulares que no comento en público porque no afectan para nada a mis empresas, y, obviamente, tampoco al CD Tenerife”, dijo en la cadena pública el empresario madrileño, quien pactó con la Fiscalía Anticorrupción que defraudó a Hacienda en las declaraciones por el Impuesto sobre la Renta de Persona Físicas (IRPF) respecto a los ejercicios comprendidos entre los años 2011 y 2015 y ha tenido que abonar un total de 1.872 millones de euros para así evitar entrar en prisión.
El defraudador confeso tuvo la oportunidad de explicar su implicación en el caso Nummaria, en el que está siendo investigado por hasta cinco delitos contra la Hacienda Pública. “Esto salió en 2016, cuando había diferencias de criterio en la aplicación de mi IRFP personal. Mis abogados se sentaron con la agencia tributaria, se consiguió un acuerdo de conformidad en 2019, se hizo frente a los pagos que se reclamaban y se dejó todo pagado. No hay caso. La justicia lleva sus tiempos y el juicio ha salido ocho años después. Se nos llamó para ratificar el acuerdo y el caso está cerrado”, resumió.
Garrido comparó su caso con el de Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, quien fue acusado de haber defraudado al erario 1,062 millones de euros en los ejercicios fiscales de 2014 (386.361 euros) y 2015 (675.718 euros). “No sé si la imagen del Real Madrid se ha visto perjudicada porque Ancelotti sea su entrenador. Estamos hablando de lo mismo”, señaló.
Igualmente, Garrido hizo balance del año y medio que lleva ejerciendo, con plenos poderes, como máximo accionista del club blanquiazul y sostuvo ayer que todo va bien en la entidad. “Tenemos un plan, estamos muy contentos y vamos por el buen camino. No hay nada de lo que arrepentirse. Estamos ilusionados con el futuro y con ganas de afrontar una nueva temporada. Estamos haciendo muchas cosas bien, pero las cosas van despacio y hay que tener paciencia con los proyectos a medio-largo plazo”, indicó el dueño de la entidad deportiva blanquiazul.
Asegura no conocer las declaraciones efectuadas por Rosa Dávila
Ayer resultó sumamente sorprendente escuchar a José Miguel Garrido reconocer que no conocía las declaraciones de Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, quien el pasado 13 de junio, aseguró, en exclusiva a DIARIO DE AVISOS, que “lo responsable por parte del propio señor Garrido sería dar un paso al lado y eso es lo que esperamos todos en las próximas horas”. Esta recomendación de la máxima dirigente política de la Isla llegó después de conocerse la implicación del máximo accionista del CD Tenerife.
Garrido optó ayer por echar balones fuera y no contestar. Se limitó a asegurar que siente “máximo respeto a las personas y a lo que representan”, al tiempo que repetía que “no he oído esas declaraciones”.
Eso sí, sin haberlas escuchado, lanzó un dardo en forma de duda respecto a la veracidad de las afirmaciones. “De lo que se publica a lo que se dice y viceversa hay diferencias”, llegó a decir.
Por otra parte, se refirió a la reunión que ha mantenido con diversas peñas del club para explicar cómo fue el proceso de selección del nuevo entrenador blanquiazul: “Yo esto ya lo he hecho, pues el año pasado ya nos reunimos con muchas peñas y aficionados. Este año, hemos repetido y lo hacemos también durante el año. Yo doy mi opinión y les explico dentro de mis capacidades”, dijo.
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