sanidad

Un paciente censura la negativa de La Candelaria a practicarle una prueba y detectar su dolencia

Juan H. lleva dos meses confinado en su habitación tras coger una infección de orina en el propio centro “porque el baño no está adaptado” y tienen que lavarlo en la cama
Hospital Nuestra Señora de La Candelaria. | DA
Hospital Nuestra Señora de La Candelaria. | DA

Juan H., paciente del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, denuncia que le han descubierto una infección de orina por una bacteria cogida en el propio centro, según afirma, “por falta de higiene” al no disponer su habitación con un baño habilitado para personas con discapacidad. Lleva varios meses siendo lavado en la cama en la que se encuentra postrado y, en en los últimos 60 días, está confinado en su habitación sin poder salir a las zonas comunes.

Según denuncia a DIARIO DE AVISOS, lo que está sufriendo “es tercermundista. Lo es que, en el año 2024, un hospital de referencia en Canarias no tenga baños adaptados en muchas habitaciones para que los pacientes con problemas de movilidad podamos ducharnos y no tener que bañarnos en la cama”.

Un escalón de 60 centímetros en el baño de su habitación le impide acceder a la ducha. Si, además, es un paciente “propenso a tener infecciones, entonces deberían poner todo de su parte para evitarlas”.

Este tinerfeño tuvo una infección en los huesos y le tuvieron que amputar ambas piernas. Tiene un reconocimiento por discapacidad del 9% y un grado III de gran dependencia.

Pese a las intervenciones, esta infección sigue sin remitir y motivó su reingreso en el Hospital del Sur. Desde la Unidad de Medicina Interna decidieron su traslado al Hospital de La Candelaria, con la intención de realizarle más pruebas “porque no saben qué bicho me está atacando y el tratamiento actual no funciona”. Por tanto, necesita unos antibióticos específicos.

Lleva varios meses ingresado en la planta 1 de Medicina Interna esperando que, desde el Servicio de Traumatología, le hagan una biopsia “para conocer qué me está matando en vida”. Denuncia que los traumatólogos “se han negado rotundamente a hacerme una biopsia” y prefieren continuar con el “tratamiento actual para toda la vida”, mientras que los de medicina interna “no lo ven viable”. Por eso, se ve en “una lucha de egos” entre ambos equipos, que discuten, no quieren dar su brazo a torcer y carecen de empatía con un paciente que sufre mucho dolor por una “bacteria que me está atacando los huesos”.

Juan H. asegura que “sufre intensos dolores crónicos” y están administrándole parches de fentanilo en la piel, que “no aconsejo a nadie”. “Solo quiero que descubran por qué tengo este dolor”, reitera desesperado.

Mientras tanto, ni en Medicina Interna ni en Traumatología lo consideran “un paciente de ellos” y tratan de devolverlo al Hospital del Sur. “Por supuesto que me he negado hasta que no me hagan la biopsia o una prueba con la que descubran realmente qué está afectando a mi salud y a mi calidad de vida”.

Esta infección de orina, que lo tiene recluido hace dos meses, “ha retrasado” ese traslado porque ya cuenta con el alta administrativa. Además, esperan a encontrar una plaza libre en un centro sociosanitario para derivarlo, pero lleva más de un año y medio solicitada.

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