La madre de Yéremi Vargas, Ithaisa Suárez, reconoció ayer que está “agotada” y que necesita descansar y poner fin al caso de la desaparición de su hijo, que fue visto por última vez en marzo de 2007 mientras jugaba en un descampado junto a su casa, en Vecindario (Gran Canaria).
“No vamos a olvidar nunca a Yeremi, pero tiene que haber un límite y estamos llegando a él”, manifestó con motivo de la presentación de un podcast de seis capítulos que ha elaborado Canarias 7 sobre la desaparición del niño, en el que ha colaborado la familia.
En el día en el que Yeremi cumple 25 años, considera que “sigue sin hacerse justicia”, pues está convencida de la culpabilidad del principal sospechoso y único investigado por su desaparición, Antonio Ojeda, alias el Rubio, si bien piensa que “judicialmente ya no puede hacer nada”, pese al trabajo de la Guardia Civil y de su letrado, Marcos García.
Y ello porque está convencida de que “no hay justicia”. “No puedo sentirlo de otra manera, es lo que pienso”, por que cada vez que presentan algo ante el Juzgado “siempre hay una traba, por lo que estamos por tirar la toalla”, explicó.
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