Se define como optimista por naturaleza. Una condición que le mantiene esperanzado en que las actuales crisis que vive Canarias, en especial la de la inmigración, encuentren pronto el consenso necesario que ayude a solventar un problema en el que, afirma “nos han dejado solos”. La Comunidad Autónoma reclama ayuda porque, “aún no ha llegado ni un euro del Estado para pagar lo que está costando la inmigración”, según asegura el portavoz del Gobierno canario, Alfonso Cabello.
-El trabajo realizado por los grupos de trabajo creados por la Conferencia de Presidentes ya se encuentra a exposición pública. ¿Qué medidas, de las 51 propuestas, destaca como las más importantes para que Canarias avance hacia un modelo de desarrollo sostenible?
“Estoy ilusionado porque esta forma de abordar el proceso participativo, que comenzamos hace cinco meses, es una nueva forma de trabajar desde la perspectiva de la administración pública e incluso dentro de la jaula de grillos en la que se ha convertido la política a nivel estatal. El desarrollo sostenible es un tema vital para Canarias, porque además de tratarse de futuro, de levantar la cabeza y de poner las luces largas, hemos conseguido no discutir de ámbitos competenciales sino en sentar en cinco mesas de trabajo a todos los partidos políticos, a las dos universidades públicas, a colectivos sociales, sindicales y empresariales y sacar este gran debate del ruido del día a día. Otra perspectiva es la del poder legislativo, pues existe una comisión parlamentaria sobre el reto demográfico, de la que ahora tenemos a estos grupos de trabajo ya en marcha para alinear al poder legislativo y ejecutivo en el objetivo de lograr este desafío, centrado en la gestión de la población y en la de nuestros recursos”.
-¿Cuáles son los ejes principales de esta política de reformas?
“Hay tres temas muy importantes a debate y uno tiene que ver con el planeamiento. A día de hoy la planificación y el planeamiento en Canarias, que en casi todos los municipios está desfasado porque los planes insulares tienen más de 30 años de antigüedad, está generando que hayan usos turísticos que eran buenas ideas hace décadas, pero que ahora no tienen ni pies ni cabeza. El reto es contar con instrumentos, a través de la Ley del Suelo y de modificaciones legislativas que permitan revisar los actuales usos de una manera rápida y sin generar indefensión ni indemnización. Por ello, se va a impulsar un primer grupo de reformas basadas en cambios normativos, además de la creación de un observatorio sobre planeamiento, donde se tomará conciencia de que es viable construir un hotel en determinada zona porque existirá un planeamiento que lo permita. Por tanto, que haya una revisión de los usos y ser capaces de tener un elemento dinámico será muy importante para nuestro motor económico. Tenemos proyectos turísticos en Tenerife que están siendo muy controvertidos, donde el suelo está alineado con ese uso. ¿Tiene sentido parar un proyecto en una parcela concreta cuando las parcelas que están alrededor tienen un uso similar? Hay que apostar por un planeamiento diferente”.
-La redistribución de la riqueza vinculada al sector turístico es otra de las prioridades. ¿Qué se plantea?
“Existe una conciencia general en el ámbito de la administración que está generando este debate, en mi opinión muy oportunista por parte del PSOE y Nueva Canarias. No obstante, lo cierto es que hay un problema porque en esta Comunidad Autónoma el sector turístico es el principal generador de empleo y, por tanto, no puede haber una desafección de una parte importante de la ciudadanía con esta realidad. El sector turístico es una industria potente en Canarias pero hay que plantear que genere más dinero para el conjunto de la ciudadanía, más allá de los impuestos indirectos, pues las proyecciones de ingresos vinculadas al IGIC suben o bajan según la marcha turística, de lo que al final se nutren las Islas. Se están dando las condiciones para debatir sobre cómo obtener más ingresos vinculados al sector turístico y, un caso de éxito, es Lanzarote, donde desde hace años se cobra por entrar a determinados espacios y sus indicadores turísticos son muy buenos. Ahora Tenerife o La Palma han tomado conciencia y los cabildos han decidido empezar con proyectos de esta naturaleza. Por otra parte, existen convenios colectivos privados, que no le corresponden a la administración, y ahí tenemos que lograr que patronal y sindicatos se sienten a reflexionar sobre las condiciones de trabajo”.
-Hablaba de tres temas. ¿Cuál sería el otro?
“Las tercera parte tiene que ver con la ambiental y la sostenibilidad, pues vivimos en un archipiélago con una densidad de población muy alta en determinados municipios. La realidad es que de las ocho islas ya hay tres que pierden población. Las decisiones que tomemos al respecto no pueden ser café para todos sino adaptadas a la realidad de Canarias, que es muy plural. De ahí la necesidad de la sostenibilidad, pero no desde la perspectiva de que todo sea verde, sino de lograr un entorno natural equilibrado, basado en la protección ambiental de las medianías o de las zonas de interfaz cercanas a nuestros montes. Hay que pensar mejor como se distribuye el territorio y cómo se relaciona éste con el medio ambiente”.
-¿Qué se propone para lograr estos objetivos?
“Hay que intentar lograr un amplio consenso y, para ello, se tienen que dar los instrumentos para que ayuntamientos y cabildos actúen. Por ejemplo, la Ley del Suelo permite que si unos terrenos de uso turístico no han sido desarrollados en cinco años se puedan revisar y cambiar, pero esa posibilidad a día de hoy es engorrosa para ejecutarla. Por tanto, la intención es facilitar este proceso y para ello se va a revisar, porque en su momento en Canarias habían ocho modelos aislados tendentes a la información de hace 30 años que ahora hay que modificar y, a partir de ahí, aportar instrumentos ágiles para reaccionar. Creo que de la segunda Conferencia de Presidentes que se celebrará este mes saldrán medidas concretas al respecto y, en este sentido, habrán reformas legislativas que serán la gran acción, pues no hay que olvidar que Canarias tiene un límite”.
-¿Existe un plazo temporal para conseguirlo?
“El plazo es desde ya. Los presupuestos de 2025 ya tienen partidas específicas para esta materia que se van a discutir en el Parlamento de Canarias. Esto no quiere decir que el próximo año se van a resolver todos los problemas, pero sí se van a introducir una serie de asuntos que este Gobierno tiene clarísimo que son vitales. Desde los años 70, las islas han experimentando un trasvase poblacional desde el campo hacia los municipios sureños, y en especial a los alrededores de las autopistas, y además en islas como Lanzarote y Fuerteventura se observa que el número de residentes canarios va bajando mientras sube el de extranjeros que vienen a vivir aquí. Es un reto desde la perspectiva de diseñar viviendas o infraestructuras como colegios, centros de salud, etcétera. Por ello hay que buscar soluciones eficaces”.
-¿Quiere decir que ha fracasado el diseño territorial?
“Las administraciones han fracasado y la culpa no es solo de Coalición Canaria, aunque es cierto que ha gobernado en muchas de estas etapas. El problema es que se ha reaccionado tarde a muchas circunstancias, pero ahora hay conciencia compartida por todas las fuerzas políticas de que esto tiene que ser un asunto a poner sobre la mesa y sin líneas rojas. Ya se habla de tasas, ecotasas o leyes de residencia y de esos trabajos saldrán las bases de trabajo sólidas para todas las administraciones, desde las cuales poder legislar”.
-¿Europa está teniendo en cuenta esta problemática canaria?
“Europa nos ha entendido mucho mejor que Madrid con respecto a estos problemas, incluido el de la actual crisis migratoria. Hace unos meses recibimos la visita ex profeso del comisariado europeo Margaritis Schinas a Tenerife y a El Hierro, quien comprobó in situ el problema de la inmigración, algo que no ha hecho aún Pedro Sánchez. Además, vino con cuatro puntos concretos, centrados en más dinero, más medios y políticas que nos ayudarán a gestionar esta crisis humanitaria”.
-¿Y a qué achaca la actitud del Gobierno nacional respecto a la inmigración en Canarias?
“Europa entiende que el problema de la inmigración es de toda la UE, mientras que en España la crispación y el ruido político no han permitido que pueda ser tratado con la importancia que requiere. En Canarias ha habido una sola voz al respecto y hay un pacto por la inmigración en el que están todas las fuerzas políticas, salvo Vox. No obstante, cuando la actual crisis migratoria llegó al Congreso fue cuando se enturbió todo. Necesitamos que se tome conciencia a nivel nacional e internacional de esta problemática, porque Canarias no se puede convertir en el Lesbos de Europa”.
-¿Qué impide, entonces, alcanzar un acuerdo para la reforma de la Ley de Extranjería y la acogida de menores migrantes?
“Hay dos escollos. Uno la actitud del Partido Popular, que no estuvo bien cuando se levantó de la mesa de negociación después de meses de trabajo. Aunque el vicepresidente del Gobierno canario sea del PP, es cierto que desde el primer momento ha estado dando la cara y apoyando, pero tiene un partido que no ha estado donde nosotros entendemos que tenía que estar. Por otra parte, Pedro Sánchez se comprometió a destinar 50 millones de euros antes de finalizar octubre y la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, hace unas semanas prometió 50 millones más. En total 100 millones de los que a fecha de hoy no ha llegado ni un euro para pagar lo que está costando la inmigración a Canarias, que ronda los 160 millones de euros. Una situación que ha provocado problemas de gestión en Tesorería, por lo que los impuestos de los canarios se están utilizando para afrontar el problema. Los dos grandes partidos tienen cosas que esconder y de las que avergonzarse con respecto a cómo han tratado a Canarias en este tiempo, pues estamos haciendo lo que podemos para dar respuesta a la crisis migratoria. Por otra parte, este martes habrá una interministerial donde se van a aprobar dos nuevos centros de acogida de inmigrantes en Canarias, de los que hasta ahora nadie ha llamado para dar explicación. Y yo me pregunto qué ha cambiado para que ahora el Gobierno nacional diga que va a pedir a la Unión Europea lo que llevamos reclamando hace 12 meses y, encima, se base en la excusa de que logrará que el PP se siente a negociar. Es un argumento político mezquino porque hay que pedir ayuda pero no bajo esta premisa. Mientras, los trabajadores de Salvamento Marítimo están haciendo turnos de 14 horas por falta de recursos o el Frontex sigue sin activarse. Aquí ha faltado conciencia de que es un problema del conjunto del Estado y los dos grandes partidos han fallado”.
-¿En qué momento se encuentra Canarias al respecto?
“En un momento de desesperación, de desbordamiento y tremendamente complejo. Pensamos alternativas, pero no hay respuestas buenas, porque todos son paños calientes por intentar tratar de manera puntual un problema estructural. Los migrantes llegan a Canarias huyendo de guerras y de pobreza. Y ante esta situación comparece el presidente del Gobierno de España para hablar de inmigración y habla de todo menos de esto. Eso es mala política y además se está dejando a Canarias sola. No obstante, hemos conseguido que en la Conferencia de Presidentes de diciembre se trate el tema, porque hasta ahora el Gobierno central está más preocupado en su propia subsistencia que en solucionar problemas reales”.
-¿Y por ello el presidente Fernando Clavijo ha apelado a la ONU?
“Hemos elevado el tema migratorio a nivel internacional y lideramos reuniones con la ONU, Unicef o Save the Children. Lo que hace falta es que llegue al Congreso y se alcance un acuerdo, que creo ya está en la recta final, porque estamos pagando tarde a las ONGs, a pesar de que hacemos todo lo posible”.
-¿Las diferencias sobre inmigración han afectado al pacto de gobierno?
“Que el PP votara en contra de modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería estuvo mal, pero el vicepresidente canario ha pedido a su partido que haga lo que no está haciendo. Pese a ello, el pacto CC-PP es sólido”.
“Se van a comprar edificios para destinarlos a alquiler social”
Canarias mira hacia su futuro: el reto demográfico, el problema habitacional, la crisis energética e hídrica o el cambio del actual modelo turístico son asuntos a los que el Gobierno regional intenta dar respuesta. Su portavoz, Alfonso Cabello, afirma que, respecto al turismo, se va a empezar a cobrar por acceder a espacios naturales sin que implique un detrimento del destino. “La idea es que en 2027 en todas las islas se estarán gestionando ingresos de este tipo”. En cuanto a vivienda, indica que “es el principal problema de muchos municipios por el fracaso a la hora de diseñar esta política”. Por ello, “hemos activado el decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda, en el que se impulsará que sea más fácil obtener licencias de obras, y además se harán modificaciones del uso del suelo dotacional. Además, vamos a sacar una convocatoria para que edificios que se quedaron a medias tras la crisis del ladrillo puedan ser comprados por la administración y destinarlos a alquiler social. También devolveremos viviendas al mercado, a través de la ley de Vivienda Vacacional, que entrará este mes en el Parlamento”.