Por S. Jiménez/Juan Nieto. | Una ola de solidaridad recorre la zona cero de la catástrofe. Hasta 15.000 personas se han volcado para ayudar en las áreas más afectadas por los devastadores efectos de la DANA. “El pueblo salva al pueblo porque no hay otros recursos, y si no los hay, pues los otros tendrán que hacer algo”, comenta Empar, una de las voluntarias que no ha dudado en coger su bici para desplazarse a Aldaia y colaborar con los damnificados.
Empar es una de los 100.000 voluntarios que se congregaron ayer en los alrededores de la Ciutat de les Arts de Valencia para partir, en autobuses, hacia los municipios más afectados por una catástrofe que, por el momento, ha dejado 211 víctimas mortales en la región. La Generalitat lanzó el viernes una convocatoria oficial para que todas aquellas personas que quisieran colaborar desde la ciudad acudiesen a las 7:00 horas a la Ciutat de les Arts para ser organizadas y distribuidas.
El presidente de la Plataforma de Voluntariado de la Comunidad Valenciana, Miguel Salvador, apuntó que la cifra de voluntarios registrados ascendía a 100.000, muchos de los cuales salieron a primera hora en 50 autobuses para desplazarse a los pueblos.
La avalancha de voluntarios ha obligado a habilitar otros 50 vehículos más. Los primeros regresaron a las 14:00 al punto de partida, mientras que los siguientes salieron a esa hora para volver sobre las cuatro. En la Ciutat de les Arts de Valencia se entregaron petos para identificar a los voluntarios y algún material con comida y agua. Este sitio de la ciudad dejó de estar repleto de cámaras de fotos y palos selfi y pasaron a llenarse, a partir de 6.30 horas, de botas de agua, escobas y cubos pertenecientes a las más de 100.000 personas congregadas en el Museo de las Ciencias.
Su misión era la de desplazarse a municipios de la provincia de Valencia porque “la solidaridad es una carrera de fondo y se tendrá que ver durante mucho tiempo”. Así lo expresó uno de los voluntarios que hacían fila para así recoger el peto identificativo, la mascarilla, la caja del Banco de Alimentos y los materiales que ofrecía la Plataforma de Voluntariado de la Comunidad Valenciana para, posteriormente, subir en uno de los 100 autobuses, 35 de los cuales ofreció el Ayuntamiento de Valencia a través de la EMT, detalla la alcaldesa, María José Catalá, en la red social X.
Alrededor de las 7.30 salían los tres primeros convoyes, escoltados por la Policía Local. Viajaban diversos grupos formados por entre 50 y 60 personas voluntarias, guiadas por un coordinador, junto a equipos sanitarios distribuidos. En las zonas afectadas les esperaba Protección Civil con órdenes concretas para actuar a pie de calle. A media tarde habían partido más de 15.000 voluntarios y aquellos que no pudieron subir serían los primeros en desplazarse este domingo.
La vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero, agradeció a los voluntarios esta “muestra impresionante y emotiva, que están poniendo los pelos de punta”. En atención a los medios de comunicación, Camarero precisó que habían marchado 90 autobuses, 55 de la conselleria y 35 de la EMT: “Eso supone que, después de dos horas que han pasado desde el inicio de este procedimiento, han salido 5.000 personas que están repartidas en distintos puntos donde se les necesita y desde las 9.30 horas había 15.000 personas. Son muchos los puntos de destino, aquellos donde emergencias ha confirmado que se puede ir. Están distribuyéndolos en toda la zona próxima de Aldaia, Torrent o Alaquàs. También hemos llevado autobuses a Ikea para que Protección Civil los distribuyese entre Alfafar, Catarroja, Sedaví. Y a Llombai, Catadau, Requena, Alzira, Montserrat, Cheste, Riba-roja y Chiva”.
A uno de los primeros autocares se subió una vecina del barrio de Mestalla, Silvia, que llegó a la cita a pie y cargada con una escoba y un cubo. Es auxiliar en un centro ginecológico: “Hace falta empatía, que se desplace mucha población. No podemos sacar medicación sin permiso médico. Me hubiera traído una farmacia entera”.
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