polÍtica

Alberto Rodríguez: “Con estos gobiernos o los anteriores, Canarias, Tenerife… siguen igual: rumbo al barranco”

El concejal de Drago Verdes Canarias en el Ayuntamiento de La Laguna desvela cosas por primera vez a DIARIO DE AVISOS
El concejal de Drago Verdes Canarias en el Ayuntamiento de La Laguna, Alberto Rodríguez. | Sergio Méndez

La charla se eterniza y el esfuerzo sintético resulta casi quimérico, pero suele pasar con él, igual en una entrevista en profundidad o de guachinche con sus “amigos”. Alberto Rodríguez no elude nada, aunque su off the record regalará algún día infinidad de sorpresas si le da por llevarlo a un libro. En lo que sigue, desvela cosas por primera vez y escribe un grito de pared cuan lema implacable con los gobiernos en las Islas de ahora o los del mandato anterior: Canarias, Tenerife y demás “siguen igual, rumbo al barraco”.  

-Desde las elecciones, cada vez se le ve menos en medios; desconozco si por culpa de los periódicos, radios y demás, si es estrategia de ustedes, fe ciega en las redes… pero ¿a qué se debe esta “desaparición”?

“Es una pregunta buenísima y lleva implícita la respuesta. Hay dos vectores clarísimos: uno que depende de nosotros y otro que no y que siempre hemos criticado porque lo llevamos sufriendo desde nuestro nacimiento. Por un lado, el bloqueo y silenciamiento mediático, pese a ser la fuerza extraparlamentaria más votada en el Archipiélago, con más de 30.000 votos, que se dice rápido y, para habernos constituido en tan poco tiempo, sacamos representación en La Laguna. La proyección y el espacio que tenemos en los medios, tanto los pequeños como los grandes, no se corresponde para nada con ese resultado, la implantación que ya tenemos en la práctica totalidad del Archipiélago y nuestro trabajo. Por otro lado, somos proactivos y nos ofrecemos…”.

-Pero, ¿envían notas con asiduidad…?

“Por lo que me comentan los compañeros de comunicación, estamos enviando en torno a dos notas de prensa semanales…”.

-Ergo, ¿el interés de los medios es nimio, no se les da bola, vaya, o interpretan mal la sustancia de esas notas?

-No, vamos a ser sinceros y este es el mejor momento posible para decirlo: hay un bloqueo político orquestado contra nuestra formación. Hay determinados partidos en el Gobierno y su alternativa ya estuvo gobernando en el Pacto de las Flores, que generó una desafección, tan grande que incumplieron el gobierno por incumplir sistemáticamente lo que prometieron, y claro, en ese contexto, surge Drago, que es capaz de decir que las decisiones hay que tomarlas en Canarias y que políticamente se puede solucionar los problemas del Archipiélago, pero hay que tener voluntad. Y hasta ahora, tanto la derecha como los que se autodenominan de izquierdas le han fallado a la sociedad canaria, mientras que nosotros creemos que se puede movilizar voto de la abstención y que las Islas merecen tener voz propia y para eso está aquí nuestra alternativa, y entendemos que haya a quien no les guste. En la campaña, nos pusieron como un zapato, cuando ya en el lejano 2022, en nuestro surgimiento, ya salimos hablando de que había que decrecer turísticamente y nos trataron prácticamente de locos, aunque luego, con los acontecimientos que se han ido desarrollando, se ve que tan locos no estábamos. Eso sí, una alternativa como ésta la consideran peligrosa algunos poderes. Pero no sacamos 500 votos, sino que, con el resultado que obtuvo Drago Verdes Canarias, en otros territorios del Estado tendríamos representación en el Parlamento, que no tenemos porque la ley electoral canaria es draconiana.

-¿Y cuál es el presente y futuro de Drago?

“Lo enlazo con la segunda parte: también hay una parte de que Alberto Rodríguez, y aunque no me gusta personalizar, no aparezca en todo o que lo haga lo menos posible porque es una apuesta decidida, tanto de presente como de futuro, para que aparezcan otros perfiles. Por ejemplo, el recurso que tenemos en La Laguna en el ayuntamiento, lo normal es que hubiésemos decidido, en política institucional, que fuera yo, por tratarse de uno de los perfiles más conocidos. Sin embargo, esos van acaparando medios, visibilidad y poder y, en la práctica, impide que surjan otros, y a los hechos me remito, como determinadas formaciones en Canarias dirigidas durante años y años por los mismos sin ceder ni un centímetro. Está esa estrategia y la nuestra, que consiste en decir que hay talento de sobra, femenino y de jóvenes, para que ocupan espacios en las portavocías. Tenemos actividad en todas las Islas, estamos generando nuevas unidades territoriales, y no solo en las zonas urbanas, que es lo más sencillo, sino en municipios rurales y a 2027 vamos con todo.

-De acuerdo, pero, por ejemplo, en las generales de 2023 fueron junto a Sumar y, ahora, y como ha hecho Podemos, se han desgajado: ¿entiende lo de Podemos y qué harán en el futuro, ya que le seguirán reprochando la atomización de la izquierda? ¿Ése es el camino? ¿Pueden volver a Podemos o es ya inviable?

“La respuesta es larga: tenemos claro que las decisiones que afectan a Canarias se deben tomar aquí. Hay organizaciones que reciben las órdenes desde Madrid. Nosotros siempre hemos entendido, desde la obediencia canaria y la certeza, que, como sociedad, somos un sujeto político propio, capaces y maduros para tomar nuestras propias decisiones. Desde esta posición, se puede hablar y llegar a acuerdos con quien sea, pero la realidad es que, una vez pasadas las elecciones de mayo, Sánchez cogió con el pie cambiado a todos, convocó las generales y nosotros, recién creados, vemos cómo surge un espacio que dice que va a respetar la plurinacionalidad el Estado y que habrá pluralidad de voces y, por coherencia política e intentar evitar la llegada de la ultraderecha, y porque se nos dice que se nos trataría de tú a tú, decidimos entrar en esa confluencia, con multitud de fuerzas. Y qué pasó al final, y le pongan el nombre que quieran, Sumar, Podemos, IU…, que las fuerzas estatales tienen en su ADN que Canarias es un territorio de segunda o tercera y que lo que digan en Euskal Herria, Cataluña o Madrid es más importante, se tiene que tener más en cuenta y respetar más que lo que se diga aquí. ¿Nos arrepentimos? No, tomamos las decisiones en función del contexto y llegamos a unos acuerdos, pero desde que se incumplen, salimos a denunciarlo. Eso no quiere decir que tener capacidad e interlocución y voz propia esté mal per se.

-¿No cree que, porque gran parte de esos 30.000 votos partieron de Tenerife, que usted encabezase la candidatura de Sumar hizo que no sacara escaño porque mucha gente le pasó factura por lo de mayo, mientras en Las Palmas sí lograron acta?  Y esto es reflejo de qué pasa si no hay unión de la izquierda a la izquierda de la socialdemocracia…

Sería absurdo eso porque, primero, sí que fue un conglomerado muy grande de fuerzas que fueron juntas. Y por primera vez, y aunque habría que ver resultados en la II República, sacamos más porcentaje de votos en ese espacio en esta provincia que en la de Las Palmas…

-Pero mucha gente, que me consta, no le votó por esa atomización por lo ocurrido en mayo, aunque sí lo hicieron en 2015, 2016, 2019… Y esa división hizo que nadie de ese espacio entrase en el Cabildo, en el Parlamento…

Nosotros no hacemos esa lectura. Además, parte de una premisa falsa, ya que, si Drago no hubiese existido, ese conglomerado de partidos de obediencia madrileña también se hubiese quedado sin representación. Que haya caído el Pacto de las Flores, un Gobierno supuestamente progresista, con todas las comillas, con sus fuerzas de obediencia allá y las de aquí, obedece a su gestión aquí, a nivel local, insular y autonómico. Es fácil decir que, cuando te estallas, cuando compruebas en carne propia que la población ya no confía en ti porque le engañaste, le mentiste y porque la cesta de la compra y la vivienda están por las nubes, porque la turistificación y la destrucción del territorio no ha parado, porque los niveles de pobreza siguen absolutamente disparados… por eso no te votaron. No me meto en lo que hacen otros, pero lo fácil es decir que la culpa es de Drago y no pararse a reflexionar qué se ha hecho mal, eso no se sujeta.

-Más allá de que la gente tuviera miedo a Vox, que por esta provincia no se presentó…

Y a lo mejor hubiéramos salido, en ese caso…

-Sí, aunque también se fue mucho voto al PSOE, a la abstención… Más allá de eso, ¿no cree que hubo una reacción a favor del voto útil al PSOE de la progresía, no tenía total sentido aquello de IU, de unida la izquierda, a la que usted perteneció? ¿Hay tantas diferencias ahora con aquella IU, aunque sea desde una posición de izquierda con énfasis en lo canario?

Restringirse a ese espacio lo hacen otros; nosotros no, ni lo deben hacer los medios ni de otras fuerzas. No nos limitamos a ese espectro de la sociedad canaria, más pequeño o grande; interpelamos a la sociedad en su conjunto y, sobre todo, a ese 50% que no vota.

-¿Eso no lo logró, justamente usted, en 2015, 16… que fueran a votar…? ¿La unidad no es, por pragmatismo y aritmética, lo mejor para lograr escaños y hacer políticas?

No me sorprende, aunque es paradójico, pues lo he hablado en muchas entrevistas y debates, por qué se usa esa terminología, ese debate en Canarias y, en concreto, con nosotros. Por qué no ocurre en Cataluña, Euskadi o incluso en Galicia, aunque con otra realidad… Al Parlamento de Cataluña se presentan cuatro fuerzas y nadie habla de la división de la izquierda, no es ningún marco de debate porque se entiende que la sociedad catalana tiene la madurez suficiente para elegir entre el PSOE, Ezquerra, En Común, la CUP…

-Pero es una excepción, no hay tantos con representación en Baleares, Castilla La Mancha, Andalucía, Aragón…

En Baleares está Mès… Nosotros partimos de la premisa clara de que Canarias merece y tiene la posibilidad real, y nos remitimos a los resultados, otra cosa es que la ley electoral aquí sea muchísimo más seccionadora de libertades y participación democrática que en otros territorios, pero tenemos el mismo derecho y capacidad de tener un espacio político de obediencia territorial y que las decisiones se tomen aquí. Mès tiene más de 200 concejales y Drago, solo dos años de existencia… Aquí hay fuerzas que, desde el soberanismo y con planteamientos del derecho a decidir desde nuestro territorio, han tenido la alcaldía de la ciudad más grande del Archipiélago y una representación electoral que superó en muchos ámbitos al PSOE de la época. Nosotros creemos que esa pulsión no ha muerto…

-Se refiere a ICAN; que derivó a NC y tiene fuerza, sobre todo, en la otra provincia, aunque ahora con un cisma considerable: ¿Drago puede ocupar ese espacio de la izquierda nacionalista porque lo ha perdido NC?

Repito, sin entrar en esas etiquetas, que no nos hemos puesto, creemos que hay un espacio amplio y que puede crecer no sólo en base a la desafección hacia otros partidos, sino por esa abstención gigantesca. ¿Es difícil y complicado?, claro que sí; estamos haciendo política casi sin recursos, solo con el empuje de la militancia en un territorio fragmentado, que hace que sea más difícil construir un proyecto confederal en todas las Islas…

-Eso ya lo hicieron como Podemos, atraer a esa abstención, pero sabe de sobra que es imposible desligar su figura de la izquierda… ¿Lo conseguirán, con ese boicot mediático, les basta con las redes…?

No solo como las redes; con el trabajo a nivel municipal, con plataformas, jornadas en distintas islas, sobre barrios…, aunque no tenga reflejo mediático. A ver qué pasa de aquí a 2027 y si se podrá seguir obviando que existe una fuerza como Drago, pues nosotros nos vamos a presentar…

-¿Se presentará usted, dónde: Parlamento, Cabildo, haciendo dupla….?

Esa decisión la tomaremos de manera colectiva, como en 2023. Mientras me aguanten las fuerzas familiarmente, me veo…

-Es que es la figura principal…

Pero estamos intentando que no sea así, que haya más, y ahí está Aceysele Chacón, Carmen Peña, Mar Domínguez, Aitor Montelongo, una persona súper conocida en Santa Cruz… En todas las Islas… No olvidemos que, al tiempo que estoy en política, trabajo en la fábrica, tengo representación en el ayuntamiento en mi tiempo libre, pues no me queda otra, y estoy full con la crianza de dos chiquillos… Si me dan las fuerzas, que de momento creo que he demostrado que no me rindo tan fácilmente, voy a estar a disposición de Drago para donde quiera que esté o como si no quieren que esté, y aunque sea así, tienen perfiles de sobra.

-¿Cómo lo está haciendo el Gobierno central con la presión que hay, la difícil aritmética, el contexto internacional con la ultraderecha ganando en EEUU de nuevo y subiendo en otros sitios…? No ha tenido en 6 años una huelga general: ¿sí hay aquí diferencias de calado con el Pacto de las Flores y otros partidos: reforma laboral, las subidas del salario mínimo…, seguramente por la presión desde la izquierda de Podemos, Sumar…?

Pero no se puede vivir de las rentas para siempre. Intentamos hacer políticas desde el análisis y el rigor. Se han hecho determinadas cosas bien; ahora, estamos en una legislatura diferente, muy compleja, no se está casi legislando y hay problemas que no se han atrevido a meterle mano…

-Dígame tres…

La vivienda…

-¿Qué le parece la empresa pública estatal anunciada?

Veremos, porque en La Laguna hay una empresa pública y no hay más que ver los precios de los alquileres y ya vemos cómo va derivando la Ley de Vivienda. Además, el poder adquisitivo de la población, la cesta de la compra y los salarios, que es un todo, y, en nuestro caso, no podemos obviar cómo se están comportando con nosotros con la cuestión migratoria. Por poner tres…

-En eso, ¿no tiene peso que la mayoría de comunidades las gobierne el PP, encima con el chantaje de Vox?

Si algo aprendí en política en estos años en el Congreso, es que, si se quiere solucionar algo, se soluciona. Estuve presente cuando, tras meses y meses que se decía en comisiones que las pensiones no se podían mover porque no hay dinero, porque Europa y…, pero se dio la movilización popular, con millones de personas, se rodeó el Congreso, y a la semana siguiente se estaba legislando. Si no se quiere o se buscan medias tintas, no se hacen las cosas…

-Pero es difícil casar a Junts, PNV, ERC, BNG…

Sí, es complejo…

-¿Entiende que haya menos capacidad legislativa o está de acuerdo con Yolanda Diaz y no debe enfrentarse la resistencia con hacer cosas…?

La realidad es que, si la sociedad tiene problemas muy urgentes y graves que le atraviesa su vida cotidiana, y el Gobierno que está, tenga mayorías parlamentarias más o menos complejas, sea azul, verde, rojo, amarillo o del color que sea, no actúa sobre eso y no lo soluciona, o la población no lo percibe, va a caer, y eso no será responsabilidad de los que no estamos, por muy endiablado que sea el contexto.

-¿Está mejor Canarias con el Gobierno regional actual, Tenerife, La Laguna tras girar el PSOE hacia CC… o estaban mejor antes?

La respuesta a esa pregunta es triste: realmente hay un continuismo…

-Están igual…

Igual, rumbo al barranco…   Aquí hay unos problemas, como el modelo productivo, que atraviesan y que es verdad que, desde lo local, no se pueden resolver, otras sí; y lo mismo desde lo insular o autonómico.

-¿Da igual quién gobierne, pues? Por ejemplo, la ley del cambio climático la han suavizado en Canarias…

Si me baso en opiniones o en ideas prefijadas, podría decir esto o lo otro, pero en cuanto a los indicadores, es un gobierno continuista. Uno ya está cansado, tras tantos años de militancia, de los apriorismos y de que unos se pongan etiquetas. Por ejemplo, durante los 4 años del Pacto de las Flores, con el problema gigantesco que había en las Islas con la vivienda, no se movió una paja, mientras que el gobierno actual de derechas, más allá de mi opinión sobre él, se metió a legislar…

-¿Y los recortes en Educación, al frenarse el acercamiento al 5%, o en Cultura, los datos en Sanidad.?

Pero, a quién sorprende eso.

-Pero lo pones al mismo nivel y abocados al barranco…

El problema en sanidad, por ejemplo, es que la inversión puede crecer de un año a otro, pero hay una línea, un hilo conductor…

-Hacia la privatización…

¡Claro! Si nos quedamos en la foto, y lo hemos vivido, vemos eso de: el presupuesto más alto de la historia, el mayor en Sanidad… Pero, si escarbamos, vemos que todo ese dinero está yendo a los conciertos, con nuestros impuestos estamos infradotando a la sanidad pública para financiar a empresas privadas que son lobby en todos sitios. Y eso ocurre, por supuesto, con el Gobierno de derechas de ahora, pero también con el anterior, con uno del PSOE, NC, Podemos, Sí Se Puede y el caciquismo de La Gomera.

-Si estuviera gobernando ahora en La Laguna, Cabildo y Canarias, ¿qué tres cosas haría ya?

Moratoria turística y declaración de zona tensionada por el alquiler vacacional para regular los precios…

-¿De toda Canarias?

Sin ningún lugar a dudas. Además, reversión de los conciertos en sanidad, educación y atención a la dependencia. Y en tercer lugar, parar la maquinaria turística, el decrecimiento…

-Más calidad y menos cantidad…

Claramente; no puede ser que nos estemos acercando a los 18 millones de turistas…

-¿Se sintió usado por algún medio privado en las regionales de 2023 para perjudicar al Pacto de Las Flores?

Evidentemente, no. La realidad de aquello fue que, en un debate en Las Palmas, me senté al lado del presidente y actual ministro y le dije que era responsable en el caso de las mascarillas y que estaba en el comité de dirección que firmaba eso, lo que se ha demostrado ahora, me llamó mentiroso y expuse el sentimiento que tenía una parte importante de la sociedad de Canarias diciendo que el Pacto de las Flores había traicionado a sus votantes, defraudado y creado una desafección muy grande que le iba a hacer caer, y que desgraciadamente estaban acelerando la llegada de la derecha a las instituciones y que iban a mandar a un montón de personas a la abstención. Tras decir eso, y lo de la corrupción y las mascarillas, que nadie lo dijo en ese debate salvo Drago, no nos llamaron a ninguno más, nadie.

-Pero algunos votantes le podían decir que, antes, había sido secretario de organización de Podemos y participó de esas políticas…

Dos años antes…

-¿Y reflejó su voz crítica internamente?

Por supuesto, es que yo no me voy de ese espacio y la izquierda estatal porque me quitaran el acta. Eso es falso, un relato construido. Esto es importante y te lo agradezco, pues no lo he dicho: yo abandono la dirección de Podemos en el verano anterior a que ocurra lo del acta, que fue en otoño. Ni siquiera participo en la siguiente asamblea; abandono todos mis cargos, aunque mantengo el acta y me parece una falta de respeto dejarla porque me votó la sociedad canaria. Pero las diferencias ya venían de atrás: sobre la cuestión migratoria…

“Nunca he dicho esto públicamente, pero me voy de la dirección de Podemos no por lo del acta, sino porque no compartía la gestión en Canarias”

-También hubo una pandemia de por medio, no fue una legislatura fácil…

Sí, sí, y la pandemia me la comí yo en esa posición política… Yo estuve en debates internos duros. Una de las propuestas en ese espacio fue hacer una consulta sobre si seguían en el gobierno o no. Yo estive en reuniones en 2021, con la dirección de Podemos y gente que estaba en el Gobierno de Canarias que decía que la gestión era inasumible, insoportable, que no se estaba haciendo bien y que había que abandonarlo. Y estaba casi todo el mundo de acuerdo, pero se atornillaron al sillón hasta el final, pero era un análisis consciente, no solo mío. Creíamos que había que dar un giro de guion porque se estaba en una posición absolutamente subalterna al PSOE y les dije que estaba a disposición de lo que fuera y que si eso significaba que había que tomar decisiones sobre votaciones en el Congreso, lo iba a hacer porque lo primero era Canarias. Era un diagnóstico compartido, pero se hacía a cambio de dejar el Gobierno…

-El resultado fue cero diputados…

Sí, cero diputados…

-Ustedes también…

No teníamos ninguno…

-En el fondo, ¿no hay demasiado personalismo a la izquierda de la socialdemocracia?

Claro, pero esto no responde a eso. Lo que estoy diciendo hoy no lo había dicho públicamente nunca. Esa consulta nunca se hizo en 2021, aunque se prometió. El consenso era claro sobre que la gestión era horrible.

-¿Especialmente de Noemí Santana?

No se estaba respondiendo al programa y a las expectativas despertadas en la sociedad y que se estaba en una posición de debilidad respecto al PSOE, pero eso no fue por personalismos, sino que se atornillaron al sillón y porque está muy bien vivir con los salarios del Gobierno…

-Bueno, una parte la entregaban al partido…

Sí, sí, se entregaba, al menos yo tengo todas las pruebas y lo puedo demostrar.

-¿Le sorprendió lo de Errejón o se olía algo, aunque tenga que demostrarse?

No, cómo me lo voy a oler, aunque de la gente con poder te puedes esperar cualquier cosa. Siempre he dicho que no estoy en política para hacer amigos, compartí las comisiones, era una figura muy conocida y querida, pero no fui dirección hasta la pandemia. Nunca tuve ninguna pista sobre él, más allá de ser una persona con poder, aunque muchas no hacen eso, claro. Nos enteramos de eso por la prensa, algo que tampoco puede ser, y nos genera el mismo asco y repulsión que a la mayoría de la sociedad. Afortunadamente, me he tomado la política muy en serio, no digo que no me tomara alguna cerveza con alguien, pero no me dedicaba a salir cuando estaba en Madrid y a los espacios de ocio voy con mis amigos.

“El 80 o 90% de las viviendas vacacionales están en las mismas manos”

El cambio de la ley de vivienda al que se refiere Rodríguez del Gobierno canario actual se circunscribe al decreto sobre casas vacacionales. A su juicio, hay “trampa” cuando se dice que este fenómeno ha permitido democratizar y extender un poco los beneficios del turismo en las Islas. “Ese fue el relato al principio, hace muchos años: la cuestión no es mirar a los propietarios, sino a la cantidad de vivienda. Se puede decir que aquí está este fondo de inversión o este otro, o grandes tenedores, y al igual es equivalente a los que tienen una casa al lado del mar y la ponen en esto, pero es que esta práctica está desarraigando a mucha gente, pues se está convirtiendo en su única opción para vivir de eso sumándolo al salario precario que no me da para llegar a fin de mes, yéndose a vivir a donde puedan. Si queremos llamar a esto democratización, vale, pero no se puede comparar. Por mucho que sea una parte de la población canaria, hablemos de las viviendas que tienen, aunque uno de los grandes problemas es que no hay datos públicos. Es un absoluto disparate que tengamos que usar los datos de las empresas que alquilan. Si los datos fueran públicos, descubriríamos que el 80 o 90% de las viviendas vacacionales está en manos de los mismos, lo que condiciona los alquileres en Canarias.

TE PUEDE INTERESAR