Duelos de buenas rachas en el Movistar Arena. Real Madrid y La Laguna Tenerife escenifican hoy (16.00 horas, Movistar Arena) uno de los partidos más vistosos que se pueden dar en el baloncesto continental. Los blancos, que vienen de ganar al Zalgiris en la Euroliga y de sumar nueve triunfos en sus diez últimos partidos oficiales han recuperado el rumbo tras un inicio de curso muy irregular. Los laguneros, por su parte, se mantienen firmes en puestos de cabezas de serie y ya clasificados para la Copa del Rey.
En un choque directo por la tercera plaza (momentánea) de la clasificación, madridistas y canaristas buscarán alargar sus rachas aunque para los laguneros habrá algo más de motivación. Sólo ganaron una vez en feudo blanco y fue en 2013 cuando Alejandro Martínez ocupaba el banquillo aurinegro. Desde entonces, todo derrotas.
La ilusión no la pierde el conjunto de Txus Vidorreta para una cita muy especial. La novedad será la presencia entre los doce de Jaime Fernández que, dependiendo de cómo vaya el partido podrá disponer de algunos minutos. De resto están todos y, aunque Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo no han pasado una buena semana, estarán preparados.
El cuadro tinerfeño llega a la cita en un buen momento de forma, un equipo que está trabajando algo mejor en defensa, aspecto fundamental para poder tener éxito en la capital, y en ataque está respondiendo con acierto. Y para ganar al Real Madrid tendrá no solo de mantener esos dos epígrafes al máximo nivel, sino también controlar el rebote defensivo ante un conjunto blanco que ataque muy bien la canasta rival, tanto desde fuera como desde el interior.
Por tanto, cita importante para La Laguna Tenerife y Real Madrid, empatados a victorias y buscando consolidarse, al término de la primera vuelta, entre los cuatro mejores de la Liga.
Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, alertó ayer del peligro de su próximo rival, que juega “un gran baloncesto” y tiene los conceptos de juego “muy claros”, por lo que deberán dar “el cien por cien” para sumar un nuevo triunfo en la competición doméstica.
“Juegan muy bien. Los jugadores y el entrenador que tienen se conocen hace tiempo, juegan de una misma manera y tienen los conceptos muy claros. Además, no son nada previsibles. Nosotros intentaremos dar el cien por cien”, explicó.