Los trabajadores de urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) volvieron a manifestarse ayer para denunciar el colapso que sufre el servicio de Urgencias y que también está afectando a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Exigieron medidas “urgentes, reales y efectivas” ante una situación que “cada vez es más grave”. Si no fuera así, tomarán otras iniciativas, como la huelga.
Convocados por el Sindicato de Enfermería (Satse), junto a CESM, Intersindical Canaria y CC.OO., unos 200 profesionales sanitarios y de otros departamentos del HUC mostraron su descontento porque no han visto “ninguna solución” e, incluso, consideran que el servicio de urgencias “no ha mejorado, sino que ha empeorado de forma grave”. “Se encuentra actualmente colapsado, asumiendo una sobrecarga de pacientes que, en muchos casos, excede la capacidad de las instalaciones”. El desbordamiento de la UCI, además, agravó la situación al originar que pacientes del servicio “sean derivados y asumidos por el personal de enfermería de urgencias”.
El secretario general autonómico del Satse, Joel Hernández, denunció la “sobrecarga de trabajo” que sufren desde hace meses, que ha aumentado en estas fechas por las enfermedades estacionales, “afectando de manera sensible” al servicio y a su propia salud, y que les está llevando a un “máximo de resistencia”. Los profesionales “no pueden seguir trabajando en estas condiciones y no sólo les afecta a ellos sino, sobre todo, a los pacientes, que sufren largas horas de espera para ser atendidos”. “No podemos seguir tratándolos con unas condiciones que no son las ideales”, recalcó.
Señaló que el problema radica en “la falta de drenaje y el embudo” en las urgencias, que en el caso del HUC tienen una cifra sostenida de 260 y 270 pacientes diarios, lo que genera que el número de usuarios que entran y requieren el ingreso es inferior al que sale. Recalcó que, “a corto plazo, hay que buscar soluciones para permitir que las camillas se liberen” y se pueda seguir atendiendo a la población. En ese momento, más de seis ambulancias estaban bloqueadas por falta de camillas, lo que genera problemas, incluso, a la población que requiere asistencia sanitaria”.
Además, los pacientes sociosanitarios y las altas administrativas (600 en Canarias) “limitan el drenaje y la falta de camas para personas que requieren atención. El HUC necesita medidas urgentes, actuar con determinación y adoptar medidas reales y efectivas para salir de la situación”, recalca Hernández.