la palma

La Palma esquiva la lluvia y vive una multitudinaria fiesta de Los Indianos

Alrededor de 70.000 personas invaden la capital palmera en su gran acto del Carnaval

Los rincones de Santa Cruz de La Palma volvieron ayer a vestirse de blanco con una extensa nube de polvo que, desde las once de la mañana, sobrevoló por las plazas de la capital palmera que, un año más, recibió un gran desembarco de indianas e indianos, en el que se calcula que participaron unas 70.000 personas.

La historia de la emigración canaria, y de la palmera en particular, hacia la otra orilla durante los siglos XIX y XX se hizo presente nuevamente a través del humor y la parodia, para recordarnos que, en el deambular de cada pueblo y nación, siempre fuimos personas en busca de un futuro y unas mejores condiciones de vida.

Maletas y matules, puros, habaneras, delicados vestidos de lino, guayaberas, encajes, tocados y sones cubanos, desfilaron por la capital palmera, una coqueta ciudad de más de quinientos años de historia y que en carnavales sigue acogiendo a quienes desean compartir una historia común.

Si desde primeras horas se notaba el devenir ligero de trabajadores e inquietos carnavaleros por la calle Real antes de recibir a la Negra Tomasa en el puerto de Santa Cruz de La Palma, el amor en tiempos de Carnaval también hizo acto de presencia con la boda indiana de Patricia y Abraham en el salón de plenos del Ayuntamiento capitalino.

El alcalde, Asier Antona, celebró, ante numeroso público, esta unión entre una tinerfeña y un palmero. “Los Indianos nos regalan estos momentos. Ven en esta celebración una oportunidad para darse el sí quiero en unas fiestas donde se festeja la alegría y se comparte de forma generosa sin condiciones”, explica Antona. “Los carnavales palmeros son únicos porque, además de seguros, en ellos nunca se apaga el espíritu indiano, crece y se contagia”.

El concejal de Fiestas, Raico Arrocha, explicó que, “con cada desembarco de indianos e indianas, se observa el gran alcance de unas fiestas que se dimensionan por la acogida y la gran experiencia que cada año viven miles de personas que ensalzan la originalidad y carisma de una celebración que es parodia e historia al mismo tiempo”.

Es, sin duda, una de las festividades más importantes de Canarias, atrayendo a miles de personas cada año que viven un carnaval de día diferente y en el que la céntrica plaza de España se convierte por un día en la plaza de La Habana, donde cientos de personas se concentran a la espera de la aparición de La Negra Tomasa, el personaje más icónico de estos festejos.

La multitudinaria fiesta tiñó de blanco, de nuevo, las calles principales de Santa Cruz de La Palma. DA
La multitudinaria fiesta tiñó de blanco, de nuevo, las calles principales de Santa Cruz de La Palma. DA

Minutos antes de su descenso junto a la conga por las escaleras que llevan hasta el atrio de la iglesia de El Salvador, las autoridades municipales e insulares acompañadas de la Honorable Cónsul de la República de Cuba en Canarias, Elsa Agromonte; el presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez; el alcalde capitalino Asier Antona y el concejal de Fiestas, Raico Arrocha, descubrieron una placa que renombra por un día la plaza de España como plaza de La Habana, rindiendo homenaje a tantos palmeros que con su esfuerzo en la otra orilla cumplieron el sueño de un futuro floreciente y como recuerdo a la antigua rambla de Cuba, amenizado por el grupo Orillas del Son.

El júbilo estalló cuando el popular personaje de la Negra Tomasa, a quien se homenajeó con una imagen panorámica en el kilómetro cero de la capital palmera del fotógrafo Carlos Aciego, bailó con su particular gracia y ritmo la conga Sangre Indiana, y animó al público presente a seguir disfrutando de unas fiestas que se viven en la calle y que se disfrutan sin preocupación gracias al ingente trabajo de cientos de personas que desde seguridad, emergencias, servicios públicos y la propia hostelería dan lo mejor de sí para que sea una jornada redonda.

La música, que acompaña toda celebración carnavalera, comenzó a sonar a partir de las 11:30 horas en la plaza de La Habana y permitió bailar a miles de personas en distintos emplazamientos como el entorno de La Alameda, la Recova, la plaza de Santo Domingo y la plaza José Mata con distintas agrupaciones, parrandas y orquestas para el deleite de las personas más trasnochadoras.

A partir de las 4.00 horas de la madrugada de hoy, se puso en marcha el dispositivo especial de limpieza, que comenzó el zafarrancho desde la zona norte de la ciudad hasta el sur, para que la capital palmera pudiera estar operativa en condiciones óptimas e las primeras horas del día.

TE PUEDE INTERESAR