La Biblioteca de Artistas de Canarias (BAC) dedica sendos volúmenes a Julio Blancas y Lía Tavío, dos artistas nacidos con casi cien años de distancia. El contenido relacionado con Blancas ha estado a cargo de Carlos E. Pinto, crítico de arte y galerista; mientras que el de Tavío ha sido asumido por Lía Ripper, historiadora del arte y familiar de la pintora.
Las obras se presentaron el miércoles, en el Centro de Arte La Regenta, en Gran Canaria, y el viernes, en LM Arte Colección de La Laguna, en Tenerife, con la participación de quienes firman estos estudios críticos, así como del viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Horacio Umpiérrez, y del coordinador de la BAC, Carlos Díaz Bertrana.
La Biblioteca de Artistas de Canarias es una colección que edita el Gobierno regional desde hace más de 30 años, en la que Julio Blancas pasa a ocupar el número 84 y Lía Tavío, el 85. Ambos monográficos estarán disponibles en las librerías isleñas y también se pueden descargar en la Red BICA (Bibliotecas de Canarias).
Pintor, dibujante y escritor, Julio Blancas nació en 1967 en Las Palmas de Gran Canaria. Carlos E. Pinto dice de él que, “tras su incorporación al panorama plástico de las Islas a finales de los 90 y la eclosión de su obra en el presente siglo, se ha venido significando por encarnar un modelo de artista en el que se funden la formación profesional artesana, la educación académica y la aventura de sus inquietudes. La primera se dilatará en el tiempo, con un salto cualitativo en su segunda parte que le despierta a una actividad y una conciencia hasta entonces constreñidas por la inseguridad y la costumbre. Luego, durante el periodo académico que cubre un tercio del anterior, descubrirá el sentido de lo que hace”.
Los monográficos, a cargo de Lía Ripper y Carlos E. Pinto, estarán en las librerías y también se pueden descargar en la Red BICA
PINTORA, POETA, ESCRITORA
Pintora, poeta, escritora, Lía Tavío fue una artista polifacética que tuvo una larga trayectoria “entre dos siglos”. Nació en Puerto de la Cruz en 1874 y murió con 91 años en Las Palmas de Gran Canaria. Tuvo acceso a formación artística desde muy joven, algo que era singular en su época para una mujer. La profunda investigación sobre su figura y su obra ha sido posible gracias a Lía Ripper, familiar de la artista, historia del arte e investigadora, quien precisamente dedicó a ella su memoria de licenciatura. “A lo largo de su dilatada vida profesional, Lía Tavío trabajó a la manera de la artista total”, señala en la introducción del volumen.