Tenerife Noir recorre la imagen gráfica del género negro en las exposiciones Sin City, claroscuro americano y Tinta, dibujo y crimen: diseño e ilustración en la novela negra y policíaca, que se pueden visitar en la capital tinerfeña. La primera está en el hall del Espacio Cultural CajaCanarias y la segunda en la Sala de Arte del García Sanabria. La exposición sobre la obra de Frank Miller funciona además como photocall del X Festival Atlántico del Género Negro. El horario de esta muestra es de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y el sábado, de 10.00 a 14.00. El horario de Tinta, dibujo y crimen es de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas, de martes a sábado, y de 11.00 a 14.00, el domingo.
Sin City, claroscuro americano ha sido ideada por Julio Peces y la Asociación Cultural y Cinematográfica de la Costa del Sol Unicornio. Su diseño ha corrido a cargo de Guillermo Peces. La exposición Tinta, dibujo y crimen: diseño e ilustración en la novela negra y policíaca, organizada por Tenerife Noir y la Asociación Debrigode, son en realidad tres muestras bajo ese título genérico: Soy una asesina/Desgracias personales, comisariada por Pedro Arjona y David Pérez Merinero; Diseño tipográfico en las primeras novelas negras españolas, comisariada por el investigador Carlos Abio, y Aquel Club del misterio, a cargo de Isidre Monés.
‘GIALLO’
La agenda de Tenerife Noir, que se cierra el domingo, contempla también el ciclo de cine Todos los colores del Noir: Giallo, que presenta dos títulos emblemáticos del género de terror italiano en el Espacio Mutua Tinerfeña de La Laguna (calle Nava y Grimón, 6). Vicios prohibidos, de Sergio Martino (1972), y El gato negro, de Luigi Cozzi (1989). Ambos inspirados en el relato de Edgar Allan Poe El gato negro.
Vicios prohibidos se proyecta este jueves (18.30 horas) y El gato negro, mañana viernes (19.00), con entrada libre hasta completar el aforo. La especialista en cine Sonia Cabrera presenta la primera sesión y el especialista y consigliere del festival, Pedro Mérida, y el propio director, Luigi Cozzi, presentan el segundo film.
La palabra giallo –amarillo en italiano- remite al nombre con el que en Italia se identifica a unas películas basadas en relatos de misterio o terror, truculentas y sensuales. Vicios prohibidos y El gato negro ilustran esta línea, que alcanzó su momento culminante en los años 70.