La Asociación de Madres y Padres (Ampa) Quinta Verde, del CEIP Gabriel Duque Acosta, de Santa Cruz de La Palma, reclama a la consejería de Educación del Gobierno de Canarias la reparación y puesta en funcionamiento de la cancha deportiva que lleva casi una década cerrada y, por tanto, inutilizada y deteriorándose por el paso del tiempo.
Actualmente, los 260 niños y niñas que estudian en este colegio comparten una sola cancha, que el profesorado tiene que dividir para que puedan usarla dos grupos a la vez, y cuyo techado también demanda mejoras, pues cuando llueve o hace demasiado calor tampoco pueden usarla.
El Ampa explica que la cancha del CEIP, construido en 1990, se cerró definitivamente en 2016 por seguridad, tras producirse desprendimientos de rocas de gran tamaño de un talud que está pegado a la instalación, problema que se puso en conocimiento de la consejería ya en 2012. Desde esa fecha, la comunidad educativa del centro ha solicitado en reiteradas ocasiones su reparación para que pueda ser usada en condiciones normales, sin que hasta el momento hayan sido tenidas en cuenta sus reclamaciones.
En el año 2019 y tras una visita técnica, se empezó a trabajar en la redacción de un proyecto de estabilización del talud y protección contra desprendimientos, pero no fue hasta 2021 cuando la empresa pública Tragsa asumió el encargo para ejecutar esta obra, con un presupuesto de 366.220 euros y diez meses para desarrollarla.
Desde entonces, no se ha realizado ninguna actuación y la cancha, que sigue cerrada, se va deteriorando cada vez más con el paseo del tiempo. En 2023, a requerimiento del Ampa, el consejero de Educación, Poli Suárez, anunció que ya el proyecto estaba presentado y que sería una de las primeras actuaciones a ejecutar.
En la actualidad, la comunidad educativa sigue sin saber cuándo podrán comenzar las obras. El Ampa ha presentado escritos a la viceconsejería de Deportes, a la de Infraestructuras Educativas y al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, sin que hasta el momento hayan recibido respuesta, más allá de que se está trabajando en el proyecto.
Según explica el Ampa, la dirección del centro ha solicitado también, curso tras curso, que se reparen las deficiencias que existen y ha reclamado que se proceda no sólo a la reapertura de la cancha, sino al techado de la que se encuentra actualmente habilitada para favorecer que el alumnado pueda desarrollar sus horas de educación física en mejores condiciones.
Tras casi una década con la cancha inutilizada, las madres y padres han emprendido una campaña de movilización con el objetivo de conseguir el ansiado arreglo de la instalación o una alternativa que permita disponer de espacio para la actividad.
“Los 260 niños y niñas que acuden a nuestro colegio cada día merecen un espacio seguro y adecuado para practicar deportes y realizar actividades recreativas. Queremos destacar la gran labor del profesorado de nuestro centro, cuya dedicación y buena disposición garantizan que nuestros hijos e hijas puedan realizar actividad física, a pesar de las limitaciones. Lamentablemente, y porque se han desentendido las distintas administraciones, no ha sido posible encontrar una solución. Es hora de que nuestra voz sea escuchada. Exigimos una solución real y efectiva a este problema que nos afecta a todos”, señalan.
Educación afirma que se trabaja en el proyecto, pero no da fecha de inicio
La consejería de Educación del Gobierno de Canarias informó ayer de que se está trabajando en el proyecto de estabilización y protección contra desprendimientos en el talud, cuyas obras se dividen en varias actuaciones, como la corrección de zonas inestables, la estabilización por áreas o la reposición del pavimento. “En este momento, el proyecto está en el servicio de Contratación para formalizar el encargo a la empresa pública Tragsa”, indicaron fuentes del departamento que no pudieron ofrecer un plazo aproximado del comienzo de los trabajos, tal y como demandan las madres y padres.
Sí explicaron que, en diciembre, la consejería firmó un convenio con el ayuntamiento para la redacción de proyectos y ejecución de obras necesarias en centros educativos del municipio, dotado de 500.000 euros, de los que al CEIP Gabriel Duque le corresponden 40.000 para obras y 10.000 para la modernización de las instalaciones eléctricas.