Salir a surfear y, de repente, darte cuenta de que lo haces rodeada de toallitas, compresas y vertidos sin tratar. Es lo que le ha ocurrido en una playa de Tenerife a Carla Henríquez, ingeniera agrónoma, surfista y activista medioambiental recientemenre.
Carla narra cómo, mientras hacía surf en Playa de Las Américas se encontró con una muy desagradable sorpresa: “Estuve casi dos horas en el agua sin darme cuenta de que estaba surfeando entre un vertido de agua sin tratar. De repente me di cuenta de que estaba rodeada de toallitas, y al salir vi aún más: en las piedras, en la baja… había compresas, había de todo”.”.
Carla reconoce que “olía raro” en esta playa de tenerife, pero que le pudo “el ansia por surfear” por lo que se decidió a practicar su deporte favorito sin esperar lo que vendría más tarde: “Al final, están jugando con nuestra salud, y esto no se puede permitir. Ya no es solo una cuestión medioambiental (que también es súper importante), es una cuestión de salud. Nuestra salud. La de todos los que usamos la playa. Y lo más grave: la playa estaba abierta al baño. Nadie fue capaz de cerrarla ante este panorama que se puede ver con nuestros propios ojos”. Es lamentable. Y no se puede permitir. Mi idea es centrar mi contenido en cosas más positivas pero de verdad es que alguien tiene que mostrar estas cosas que están pasando”.
Todo ello viene acompañado de imágenes que demuestran el estado de la zona, llena de suciedad y, desde luego, no en las mejores condiciones para el baño.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas