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Las plazas de vivienda vacacional en Tenerife ya rozan las camas hoteleras

La oferta de casas y pisos aumenta un 30% en los últimos seis años hasta sumar 84.463 plazas, por las 88.588 de los hoteles, que apenas han crecido el 1% desde 2019
Las plazas de vivienda vacacional enTenerife ya rozan las camas hoteleras

La vivienda vacacional gana terreno en las Islas y es ya una modalidad consolidada de alojamiento turístico, con elevados índices de ocupación y una oferta que crece sin freno y sin control, según la patronal hotelera, que clama desde hace años por una regulación.
La futura ley que tramita el Parlamento pretende ser la respuesta a esa falta de regulación, reconocida por el Gobierno de Canarias, que ha propiciado que la vivienda vacacional acapare ya el 39% de la oferta alojativa, con un ritmo de crecimiento vertiginoso en pocos años.


Por su parte, la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) advierte de que la nueva ley es muy restrictiva y hará desaparecer el 90% de la oferta en una actividad que, según asegura, democratiza los beneficios del turismo y aporta el 3% al PIB del Archipiélago.


Tenerife es la isla en la que más peso tiene la oferta en casas y pisos, con bastante diferencia sobre el resto del Archipiélago, al albergar el 41% del total, frente a Gran Canaria, donde se encuentra el 22%.


Los datos del pasado mes de abril revelan que la Isla cuenta con un total de 84.463 plazas disponibles distribuidas en 20.396 viviendas vacacionales, según la estadística mensual que publica el Instituto Canario de Estadística (Istac).


Esta cifra se acerca, mes a mes, a la de plazas hoteleras que se ofertan y que, al cierre de abril sumaban 88.588, una diferencia de tan solo 4.125 plazas. La cifra global de Canarias sitúa ambas modalidades a una distancia de más de 48.000 camas con, todavía, una importante ventaja para la oferta hotelera.


El crecimiento sostenido de plazas turísticas en la modalidad vacacional ha sido muy importante en los últimos seis años y alcanza un 29,4% de increment, con 19.214 camas más que en abril de 2019 (primer año de referencia que ofrece el Istac).


Por el contrario, las plazas hoteleras apenas han aumentado en Tenerife un 1,3% en este mismo periodo, esto es, 1.118 más. Su crecimiento está limitado por la Ley de Directrices de 2003, que solo permite construir hoteles de lujo, sumado a la renovación de establecimientos en estos años, que ha conllevado la supresión de plazas para elevar la categoría del alojamiento, como ha sucedido en localidades como Puerto de la Cruz.


Los apartamentos, por su parte, hace tiempo que quedaron relegados a una tercera, y alejada, posición en la tarta turística, con 109.020 plazas en todo el Archipiélago y solo 36.036 en Tenerife. Desde 2019, esta modalidad ha perdido casi 8.000 plazas en Tenerife.
Otra de las cuestiones relevantes en torno al auge de la vivienda vacacional es su dispersión territorial. Los 31 municipios de la Isla disponen de oferta alojativa en esta modalidad, mientras que el 97% de la oferta hotelera se concentra en solo nueve localidades con fuerte actividad turística, que albergan 85.891 de las 88.588 camas hoteleras que hay en Tenerife.
Esos mismos nueve municipios acogen solo el 67% de las plazas en viviendas vacacionales: 65.294 de un total de 85.891, lo que supone que en torno a 20.000 camas más están repartidas por el resto de localidades.


Los datos del Istac revelan que, por ejemplo, la capital tinerfeña cuenta con 3.710 camas en casas vacacionales y solo 2.679 en hoteles. En La Laguna, la cifra de plazas de alquiler vacacional casi cuadruplica la de hoteles, con 2.435 frente a 673. En municipios como Arona, con un crecimiento de la vivienda vacacional del 35% en seis años, apenas dos mil plazas separan a la modalidad hotelera de esta. Granadilla, Puerto de la Cruz, Guía de Isora, La Laguna y Santa Cruz registran, además, un descenso de camas en hoteles desde el año 2019.


La ocupación media que ofrece el Istac para las viviendas vacacionales en abril en Tenerife es del 89,5% (porcentaje de viviendas reservadas respecto al total de viviendas disponibles), por encima de la ocupación media de los hoteles en ese mismo mes, que fue del 76,9%.
Por tanto, se trata de una modalidad alojativa que ya se ha consolidado y que es rentable. La nueva ley debe dar solución al difícil reto de conciliar su continuidad regulada con su diseminación en el territorio y los efectos que provoca en el mercado de la vivienda.

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