El juez decano del partido judicial de Arona, Nelson Díaz Frías, leyó este miércoles un manifiesto a las puertas de los juzgados en el que denunció “el riesgo de injerencias políticas en la justicia” y reclamó la retirada de dos reformas legislativas impulsadas por el Ministerio de Justicia.
A la concentración, en los aledaños del Juzgado número 3 de Arona, acudieron tres letrados de la Administración de Justicia, tres magistrados, al menos dos abogados y una decena de ciudadanos, en respuesta a la convocatoria nacional del paro de diez minutos en defensa de la independencia judicial.
El foco de las críticas se sitúa en el proyecto de Ley Orgánica para regular el Estatuto del Ministerio Fiscal y en el anteproyecto que modifica el acceso a las carreras judicial y fiscal. Según el manifiesto conjunto leído por Díaz Frías, ambas iniciativas “rebajan la excelencia de conocimientos” e introducen “pruebas más subjetivas y susceptibles de filtración”, lo que pondría en peligro los principios constitucionales de mérito, capacidad e igualdad, según citó.
Una de las medidas más cuestionadas es la posibilidad de integrar en la carrera judicial a más de 1.300 jueces y fiscales sustitutos “sin que se les exijan pruebas objetivas”. El manifiesto alerta de que este cambio afectaría gravemente a miles de opositores que se preparan bajo “criterios de excelencia muy exigentes”.
Otro punto polémico es la creación de un centro de preparación de opositores dependiente del Gobierno, lo que según los manifestantes conlleva el “riesgo de selección ideológica de los futuros jueces y fiscales”.
“Por una justicia independiente, en favor del ciudadano”, concluyó Díaz Frías antes de agradecer la presencia de los asistentes.