La Guardia Civil ha incautado cinco servales, felinos salvajes africanos, por lo que se ha investigado a tres personas como presuntas autoras de un delito contra la fauna silvestre protegida, por la tenencia y cría del denominado Leptailurus serval, en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria.
La intervención, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa, se produjo a raíz de la operación ‘Lazos de sangre’, en la que se detuvo al líder de una de las redes de narcotráfico más activas de España, José el de ‘El Buque’.
En una de las inspecciones realizada en una finca particular, los agentes descubrieron la presencia de varios animales de origen exótico en una propiedad particular, pudiendo comprobar el SEPRONA que en la finca había un recinto cerrado, de unos 50 metros cuadrados, con malla metálica y doble puerta de acceso, que albergaba cinco ejemplares de Leptailurus serval: una hembra adulta gestante, un macho adulto y tres crías de aproximadamente cuatro meses de edad.
En el marco de estas investigaciones, los agentes determinaron que los animales habían sido introducidos en Canarias sin la preceptiva autorización CITES ni control aduanero o sanitario, por lo que se procedió a la incautación de los cinco ejemplares de serval africano y la investigación de tres personas por su posible implicación en un delito contra la fauna silvestre protegida, además de posibles infracciones administrativas y aduaneras.
La custodia de los animales ha sido asumida por centros especializados en fauna exótica, tras la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), motivo por el que los ejemplares están actualmente depositados en unas instalaciones acreditadas receptoras CITES, así como especializadas en la custodia, manejo y bienestar de fauna exótica.
La Guardia Civil subraya que la introducción de este tipo de animales constituye una infracción grave, ya que el Decreto 30/2018 del Gobierno de Canarias prohíbe expresamente la tenencia, cría y comercio de animales salvajes potencialmente peligrosos, incluyendo todos los felinos de la familia Felidae, salvo el gato doméstico (Felis catus).
Asimismo la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales refuerza esta prohibición al no permitir su tenencia como animal de compañía.







