60 dólares, casi la misma cantidad en euros, por dormir una hora de siesta en el escaparate de una tienda: esta fue la propuesta de Calm, una empresa argentina de venta de colchones que celebró su tercer aniversario con esta curiosa campaña publicitaria.
Esta oferta laboral se hizo viral a principios de noviembre por sus particulares requisitos: ser mayor de edad, contar con un mínimo de cinco años de experiencia en «dormir la siesta», gozar de la capacidad de dormir en cualquier lugar y ante cualquier ruido y, sobre todo, «no tener vergüenza de babear frente a otras personas».
Más de 15.000 personas presentaron sus credenciales para participar en la iniciativa, pero solo 2 fueron seleccionadas por el exigente grupo de reclutadores, dijeron a Efe Matías Burstein y Patricio Fiasche, fundadores de la «startup».
«Lo tomamos como uno de los tantos procesos de selección que tenemos en la compañía. Esta fue una búsqueda más, donde intervino el equipo interno de recursos humanos, los mánagers…», aseguró Burstein.
Agregó que además de dormir los participantes tenían que brindar un breve análisis de los productos y compartir su experiencia en redes sociales.