La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha emitido una alerta destacando la urgencia de la vacunación contra el sarampión, a raíz de un reciente brote que ha afectado a tres menores. De estos, dos son demasiado jóvenes para haber recibido la vacuna, mientras que el tercero, aunque en edad de vacunarse, no estaba inmunizado adecuadamente. Este incidente ha reintroducido en Canarias una enfermedad de la que no se habían notificado casos durante varios años.
El sarampión es una enfermedad infecciosa que se manifiesta con fiebre, congestión nasal, tos y, en ocasiones, pequeñas manchas blancas en la mucosa oral. A los pocos días, generalmente entre el tercero y el séptimo tras la aparición de los primeros síntomas, surge un exantema que comienza en la cara y se extiende progresivamente por todo el cuerpo. Esta enfermedad se propaga con facilidad a través del aire, mediante gotitas expulsadas al toser o estornudar, o por contacto directo con personas infectadas.
En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a España como un país libre de transmisión endémica del sarampión debido al bajo número de casos y brotes registrados. No obstante, en los últimos tiempos, han reaparecido casos en nueve comunidades autónomas, cinco de las cuales han reportado brotes recientes. Esta situación ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias, que observan con inquietud la reaparición de una enfermedad que se consideraba prácticamente erradicada en el país.
Se recomienda precaución con los niños de Canarias sin vacuna contra el sarampión
Hasta la primera semana de mayo de este año en Canarias, España había confirmado 42 casos de sarampión. En el caso específico de Canarias, se ha identificado un brote que afecta a tres niños menores de dos años, con 407 contactos a quienes la Dirección General de Salud Pública ha dirigido comunicaciones para verificar su estado de vacunación y proporcionarles instrucciones sobre las medidas a tomar en caso de presentar síntomas.
La vacuna contra el sarampión en Canarias, que se administra en dos dosis – la primera a los 12 meses y la segunda a los tres años – es el método más efectivo para prevenir la enfermedad. Actualmente, el 95% de la población canaria ha recibido la primera dosis en el primer año de vida, lo que demuestra un alto nivel de cobertura vacunal. Sin embargo, la aparición de este brote pone de manifiesto la importancia de mantener y reforzar las campañas de vacunación para asegurar que todos los niños reciban ambas dosis a tiempo.
La Dirección General de Salud Pública ha reiterado que la vacunación es esencial no solo para proteger a quienes reciben la vacuna, sino también para evitar la transmisión del virus a personas no vacunadas, especialmente aquellas que no pueden ser vacunadas debido a su edad o a contraindicaciones médicas. Además, han subrayado la importancia de la vacunación en el contexto de la movilidad global, ya que la alta conectividad entre regiones y países facilita la propagación de enfermedades infecciosas.
El resurgimiento del sarampión en varias comunidades autónomas españolas es un recordatorio de que la inmunización es un componente crucial en la salud pública. A pesar de los logros alcanzados en la erradicación de muchas enfermedades gracias a las vacunas, la disminución de las tasas de vacunación puede revertir rápidamente estos avances, poniendo en riesgo a la población. Las autoridades sanitarias, por tanto, insisten en la necesidad de mantener altas tasas de vacunación y de seguir educando a la población sobre la importancia de las vacunas.
La reaparición del sarampión en Canarias también resalta la necesidad de vigilancia continua y de respuesta rápida por parte de los sistemas de salud. La capacidad de detectar y controlar brotes rápidamente es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. En este sentido, la respuesta de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, que ha identificado y gestionado rápidamente el brote, es un ejemplo de la importancia de una vigilancia epidemiológica eficaz.
El reciente brote de sarampión en Canarias subraya la importancia de la vacunación como la herramienta más efectiva para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. A pesar de los altos niveles de cobertura vacunal, es crucial mantener y reforzar las campañas de vacunación para asegurar que todos los niños reciban las dosis necesarias.
La reaparición del sarampión en Canarias sirve como un recordatorio de la fragilidad de los logros en salud pública y la necesidad de una vigilancia continua y de respuestas rápidas y eficaces por parte de los sistemas de salud. Las autoridades sanitarias seguirán trabajando para garantizar que la población esté protegida contra esta y otras enfermedades prevenibles por vacunación, promoviendo la importancia de la inmunización para la salud pública y el bienestar de la comunidad.