En la Declaración de la Renta de 2024, los contribuyentes en España deben tener en cuenta los cambios realizados en la normativa fiscal sobre criptomonedas, sobre todo teniendo en cuenta que las multas pueden ascender hasta los miles de euros, tanto para residentes de Canarias como de cualquier otro sitio del territorio español.
En definitiva, esta normativa establece que todas las personas físicas y jurídicas residentes en España, así como los establecimientos permanentes de entidades extranjeras que realicen actividades con criptomonedas, tienen que dar al Estado información sobre adquisiciones, venta y transferencias de monedas virtuales. Además, también es obligatorio declarar los saldos de criptomonedas mantenidos tanto en territorio español como en el extranjero.
El Real Decreto 249/2023 complementa la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. En este esfuerzo por evitar la evasión, el decreto que entró en vigor hace algunos meses introduce la obligatoriedad de declarar criptomonedas en las declaraciones anuales de la renta.
De acuerdo con la nueva regulación las criptomonedas son entendidas por la Agencia Tributaria como una forma de propiedad o inversión, no como una moneda virtual en sí. Eso implica que la forma de adquirir y utilizar estas criptos será determinante para saber cómo declararlas.
Esto quiere decir que las ganancias de capital derivadas del uso de criptomonedas, incluidas las obtenidas mediante adquisiciones, la compra-venta y la minería están sujetas a un impuesto progresivo que varía entre el 19% y el 26%. Es decir, en el caso de que una persona hubiese ganado bitcoins en un casino crypto o intercambiado criptomonedas en 2024, tendría que declararlas en la próxima renta, antes del 30 de junio.
Los inversores en criptomonedas, una buena parte de ellos, compra criptomonedas como una forma de reserva de valor frente a las monedas tradicionales, FIAT, que ven disminuir su valía como efecto de la inflación. A esta retención en la «jerga cripto» se la llama HODL.
Si ese es tu caso, es decir, si has comprado criptomonedas y simplemente las has mantenido, no tienes que incluirlas en la renta, de acuerdo con la información publicada por el sitio de asesoramiento financiero TaxDown.
Las personas que hayan intercambiado sus criptoactivos tanto por dinero tradicional (euros) como por otras criptomonedas estarían gozando de una ganancia o pérdida de patrimonio que debe ser declarada en la renta anual.
En ese caso, los tipos impositivos seguirán una escala que describiremos a continuación: Menos de 6.000 euros, paga 19% de IRPF; Entre 6.000 y 50.000 euros, paga 21% de IRPF; entre 50.000 y 200.000 euros, corresponde al 23% de IRPF y más de 200.000 euros, equivale al 26% de IRPF. Cabe recordar que en Canarias hay algunas deducciones especiales.
Los pagos de bienes y servicios con criptomonedas y la obtención de las mismas como resultado del escaneo de la retina, de airdrops, regalos o ganancias en un casino criptográfico también siguen la misma lógica de la compra-venta. Al respecto de las pérdidas, éstas se pueden compensar, dando como resultado deducciones en el pago de impuestos en un 25% anual durante años siguientes.
Aquellos que hagan minería de bitcoin, por ejemplo, a través del sistema de prueba de trabajo (PoW), tendrán que darse de alta de autónomo y declarar los rendimientos. Para aquellos que opten por la prueba de participación (PoS), mediante la cual se obtienen los tokens de Ethereum, por ejemplo, tendrán que tributar como rendimiento de capital mobiliario.
Uno de los puntos más relevantes de la reforma es la obligación de declarar las criptomonedas situadas en el extranjero. Las personas físicas y jurídicas que posean criptomonedas fuera de España, y cuyo valor supere los 50.000 euros, deben presentar el Modelo 721, informando de saldos y transacciones.
No cumplir con esta obligación podría conllevar sanciones de miles de euros, dependientes de la cantidad de criptomonedas sin declarar.
En un comunicado emitido recientemente, la Agencia tributaria habla del refuerzo de las acciones relacionadas a controlar la economía digital y los nuevos modelos de negocio, donde aseguran que se remodelarán las estructuras de trabajo para mejorar la productividad y solucionar la problemática fiscal derivada de la digitalización. De la misma manera, aseguran que se está facilitando la navegación por Renta Web, de manera tal que los usuarios puedan corregir incidencias en las declaraciones antes de que la Agencia tenga que hacer una eventual actuación.
Dicho esto, no todas las personas residentes en España están al tanto de la medida, aún cuando hay unos 5 millones de usuarios de criptomonedas en todo el territorio ibérico. De ellos, no muchos están de acuerdo con las medidas adoptadas por Hacienda. De acuerdo con un estudio de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) citado por el Consejo General de Economistas (CGE), más del 40% de los españoles cree que no tiene que pagar impuestos por las ganancias obtenidas y solamente el 28,4% reconoce que haya que tributar por las ganacias obtenidas a través de activos criptográficos.