El tiempo estable generado por una situación anticiclónica que se ha mantenido durante varias semanas sobre prácticamente todo el país, se verá interrumpido a partir del jueves, primero por la entrada de aire atlántico que dará lugar a precipitaciones en el oeste peninsular y, a partir del fin de semana, por el aislamiento de una depresión en el sur y sureste peninsular que dará lugar a un temporal mediterráneo y a un descenso acusado y generalizado de las temperaturas.
Así lo ha comunicado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que precisa que entre hoy y mañana un frente atlántico dejará precipitaciones en el oeste y norte peninsular, menos probables cuanto más al sur y este. El jueves serán localmente fuertes y persistentes en Galicia, con viento fuerte o muy fuerte de componente sur en Galicia y el Cantábrico. En Canarias, las temperaturas descenderán en picado.
Según la página de Facebook Meteo La Matanza, referente en todo lo relacionado con la climatología, los modelos «siguen insistiendo en un cambio radical de tiempo de cara a la próxima semana».
«La dorsal anticiclónica se desplazará hacia latitudes más altas, con un potente bloqueo en las Islas Británicas. Esto podría propiciar que una borrasca retrógrada (es decir, de este a oeste, contraria a la circulación general) se acerque a las islas provocando precipitaciones y un notable descenso de temperaturas. Quedan varios días y como viene siendo habitual en los últimos años, hasta dos o tres días antes no habrá certeza de este cambio de tiempo», aseguran.
Desde la propia Aemet, según el portal cazatormentas.com, se gesta «el primer temporal de 2020».
#PredicciónAEMET. Variación y valores previstos de t.🌡️mín. y máx. Subidas entre hoy y mañana para iniciarse un importante descenso el viernes.
Detalles y actualizaciones👉https://t.co/0T9nJSnMnD pic.twitter.com/fr6wh5t4wf
— AEMET (@AEMET_Esp) January 15, 2020
Chorro polar
En la atmósfera existen diferentes corrientes de aire entre los 7.000 y 16.000 metros que separan el aire frío del aire cálido. Normalmente, la corriente en chorro suele situarse en latitudes más bajas en invierno, permitiendo el paso de borrascas hacia nuestro país, mientras que en verano sucede lo contrario.