Varios medios de comunicación ingleses publicaron la muerte de un turista de galés, de solo 23 años, en Tenerife. Todo habría ocurrido el pasado 20 de agosto, cuando Michael Lewis, tras ser «asaltado» fue llevado al Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, donde no pudieron hacer nada por su vida, falleciendo dos días después.
Michael acababa de llegar a la Isla solo cuatro días antes, según informa la BBC, y se hospedaba en Adeje. Según el relato de una de sus tías, fue a comprar comida y, de manera aleatoria, un hombre comenzó a darle golpes, sobre todo en la cabeza, lo que provocó que tuvieran que llevarlo de urgencia a un centro hospitalario. En la misma información se informa que Michael Lewis acabó falleciendo debido a las graves heridas sufridas.
También según esa información, sus padres se trasladaron a la Isla y están siendo asistidos por el consulado británico en Tenerife.
La Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth ha desvelado que su personal «está apoyando a la familia después de su muerte en Tenerife; estamos en contacto con la policía española».