La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y el vicepresidente, Lope Afonso, han manifestado este miércoles su inclinación por explorar vías de negociación para abordar las deficiencias estructurales del Auditorio Adán Martín, cuya construcción ascendió a 74 millones de euros, triplicando el presupuesto inicial.
En una rueda de prensa para informar sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno, Dávila reconoció que el estado de la infraestructura cultural es preocupante, indicando que “se cae a cachos”. Explicó que la extensión de un año adicional otorgada al arquitecto Santiago Calatrava para presentar un plan de rehabilitación surgió de una propuesta de la jueza encargada del caso. El PSOE, por su parte, ha solicitado esta semana explicaciones por la ampliación del plazo, que inicialmente debía expirar en enero de este año, con los consecuentes costos adicionales.
La presidenta lamentó que el proceso de rehabilitación quedó paralizado en el mandato anterior, contradiciendo las afirmaciones del PSOE, que sostiene haber adoptado medidas para evitar la caída de mosaicos de la fachada y haber dado un plazo a Calatrava para presentar un plan de reparaciones. Aunque ese plazo venció en enero, el nuevo gobierno insular presidido por Dávila decidió extenderlo un año más.
Dávila insistió en que durante la pasada legislatura no se exigió con suficiente firmeza a Calatrava que presentara su propuesta de rehabilitación, algo que según ella se ha corregido ahora, bajo la solicitud de la magistrada. “La verdad que tiene guasa la cosa”, comentó al respecto.
Lope Afonso también se refirió al problema del Auditorio, situándolo dentro de una “lista ciertamente extensa” de asuntos que no fueron bien gestionados por el gobierno anterior. Afonso considera que una solución negociada podría ser una “buena salida” al conflicto entre el Cabildo, el estudio de Calatrava y la empresa constructora encargada de las obras.
En 2022, los técnicos del Cabildo de Tenerife estimaron que la reparación de los desperfectos costaría alrededor de 24 millones de euros, lo que además implicaría el cierre de las instalaciones durante un año. Este dato subraya la magnitud del problema que enfrenta la infraestructura y la necesidad de encontrar una solución efectiva y sostenible.
El Auditorio de Tenerife tiene tantas grietas que los fuertes vientos harán que empeore
El PSOE, por su parte, ha reiterado que durante el mandato de Pedro Martín al frente del Cabildo de Tenerife se estableció la exigencia de responsabilidades a Calatrava, incluso fijando un cronograma para los trabajos necesarios. No obstante, señalan que con la llegada de Rosa Dávila a la presidencia, el nuevo equipo de gobierno amplió el plazo de Calatrava en doce meses sin proporcionar explicaciones claras sobre las medidas adicionales adoptadas para mejorar la situación del edificio.
Además, el PSOE recordó que bajo el mandato de Martín se adoptaron diversas medidas para paliar el estado «lamentable» del Auditorio, como la instalación de sensores para prevenir la caída de mosaicos y la mediación entre las partes implicadas para proceder a las reparaciones necesarias. Una vez que estas medidas resultaron insuficientes, iniciaron las reclamaciones pertinentes contra el arquitecto, la dirección facultativa y las empresas constructoras.
Este conflicto en torno al Auditorio Adán Martín en Tenerife no solo destaca los desafíos de gestionar grandes infraestructuras culturales, sino también las complejidades legales y administrativas que pueden surgir. La situación actual del Auditorio es un reflejo de problemas de planificación y gestión que requieren atención urgente y soluciones eficaces.
El Auditorio Adán Martín es una de las estructuras más emblemáticas de Tenerife y su deterioro afecta tanto a la imagen de la isla como a su oferta cultural. La búsqueda de una solución no solo es una cuestión de mantenimiento, sino también de preservar un símbolo importante para la comunidad y el turismo en Tenerife.
Las negociaciones para resolver los problemas del Auditorio serán cruciales en los próximos meses. Los residentes de Tenerife y los visitantes que acuden a la isla esperan que las autoridades locales puedan encontrar una solución que garantice la seguridad y la funcionalidad del edificio. La extensión del plazo a Calatrava, aunque polémica, podría ser una oportunidad para asegurar que las reparaciones se realicen adecuadamente y de manera definitiva.
El Auditorio Adán Martín, situado en Santa Cruz de Tenerife, es un punto de referencia arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava y ha sido sede de innumerables eventos culturales y musicales desde su inauguración. La infraestructura no solo tiene un valor funcional, sino también un valor simbólico para Tenerife. Su estado actual plantea preguntas sobre la durabilidad y el mantenimiento de las obras arquitectónicas contemporáneas, especialmente aquellas que se convierten en íconos de las ciudades.
El compromiso del Cabildo de Tenerife y su capacidad para manejar esta situación serán observados de cerca. La resolución del problema del Auditorio no solo afectará a la administración actual, sino que también sentará un precedente para futuros proyectos de infraestructura en Tenerife y más allá.
En este contexto, la implicación de todas las partes involucradas, desde las autoridades locales hasta los técnicos y el propio Calatrava, será esencial para encontrar una solución duradera. La atención mediática y pública sobre el caso subraya la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión de fondos públicos y en la ejecución de obras de gran envergadura.
El Auditorio Adán Martín sigue siendo un símbolo de Tenerife y su futuro depende de las decisiones que se tomen en los próximos meses.