Hace unos días, los servicios de rescate holandeses locaizaban este martes el último de los cuerpos sin vida de un total de cinco surfistas que han perdido la vida en la playa de Scheveningen, en el mar del Norte de Holanda. Una muertes que han relacionado con las fuertes rachas de viento y las corrientes marinas, pero también a un extraño fenómeno que provocó que el agua y la arena de la playa fuera cubierta por una densa y alta capa de espuma que habría provocado el ahogamiento de estos.
La organización holandesa para rescates en el mar (KNRM) explicó en un comunicado que la espuma marina, que según algunos testigos alcanzó más de un metro de altura, dificultó las tareas de rescate, al igual que las condiciones climáticas: «La búsqueda de los surfistas desaparecidos fue complicada por la capa de espuma del tamaño de una persona. Las condiciones de fuertes vientos y olas altas también dificultaron la tarea».
El canal de noticias BBC recoge este extraño fenómeno que ha ocurrido en el pasado en otras ciudades europeas, como en el casco antiguo de Tossa de Mar, en Cataluña, sin ir más lejos. El Instituto Real de Investigación del Mar de Países Bajos (NIOZ) se encuentra investigando qué es lo que puede haber provocado dicho fenómeno en la tragedia de la playa de Scheveningen.
«Tomamos muestras y las analizaremos rápidamente. También estamos analizando las condiciones que permitieron que se formara una capa tan gruesa de espuma», anunció el NIOZ al diario holandés Des Volkskrant.
Esta espuma procedería de una especie de alga bastante común en aguas del norte, que durante el periodo final de floración liberal un material residual que forma esta espuma en contacto con el agua y el viento.
La Universidad de Viena (Austria) indicaba recientemente en un estudio que la temperatura, así como la cantidad de estas algas, sumado a fuertes vientos y tormentas que muevan el agua, son capaces de generar estas gigantescas espumas.