La Premier League inglesa se ha visto sacudida en las últimas semanas por signos evidentes de homofobia en los estadios de fútbol. La Asociación Inglesa de Fútbol está pensando tomar la determinación de acusar y multar a los clubes si sus aficionados lanzan cánticos homófobos desde las gradas.
Los cánticos homófobos en la Premier League se han podido escuchar en los últimos partidos del Chelsea frente al Nottingham Forest y el Manchester City. También se vivieron escenas similares en las gradas de Old Trafford en los partidos de FA Cup ante el Manchester United y el Everton de Frank Lampard, ex jugador del propio Chelsea para quienes iban dirigidos dichos cánticos.
Todo ello después de que hace unos meses el jugador del Blackpool, Jake Daniels, se declarara el primer futbolista en activo en Europa en declararse homosexual desde Justin Fashanu. De este último se puede conocer su historia en The Stonewall.
Comunicado de la Asociación Inglesa de Fútbol
La Asociación Inglesa de Fútbol siempre ha condenado estos actos cada vez que se han producido en algún estadio y ha defendido en todo momento a los futbolistas que han salido del armario. Sin embargo, hasta el momento no había lanzado ninguna acusación formal contra ninguno de los equipos.
Sin embargo, la reciente condena a un aficionado del Liverpool, Paul Boardman, quien admitió haber lanzado insultos homófobos la temporada pasada en la final de la FA Cup en Wembley, ha cambiado las reglas del juego. Un hecho que ha abierto las puertas a la Asociación Inglesa para condenar a los clubes cuyos aficionados lancen en sus estadios cánticos de este tipo.
La propia Asociación Inglesa de Fútbol ya se ha encargado de remitir un comunicado a todos los clubes de la Premier League, la Championship, la National League y la Women’s Super League para recordarles que emprenderá acciones disciplinarias formales contra cualquier club cuyos seguidores realicen cánticos homófobos, racistas o discriminatorios de cualquier tipo.
La Asociación Inglesa de Fútbol ha informado a todos los clubes de sus respectivas competiciones que considera que cualquier cántico homófobo supone una violación de las reglas del deporte. Estas reglas se aplican a la conducta de los aficionados tanto en su propio estadio como en el de otros clubes. Serán estos últimos los que tengan la máxima responsabilidad de asegurar que sus aficionados se comporten de forma adecuada cuando asistan a los partidos.
El comunicado de la Asociación Iglesia de Fútbol supone el primer paso para considerar cualquier cántico homófobo como una acción disciplinaria. Es más, los servicios jurídicos de la asociación ya están estudiando el caso de una serie de cánticos de este tipo por parte de aficionados del Nottingham Forest durante su partido el pasado 1 de enero frente al Chelsea en el City Ground.
El caso de Jake Daniels, futbolista del Blackpool
Según cifras del Ministerio del Interior inglés publicadas el año pasado, durante la temporada 2021 – 2022 se recogieron más de 100 incidentes y delitos de odio relacionados con la orientación sexual en partidos de fútbol en Inglaterra y Gales. Una cifras que suponen un incremento del 186% con respecto a la temporada 2018 – 2019, la última que no se vio afectada por completo por la pandemia de COVID-19 (en aquella ocasión, solo se dieron cuenta de 37 incidentes de este tipo).
Todo esto en un contexto en el que, ya en el pasado mes de mayo de 2022, se conoció la noticia del primer futbolista que admite ser gay en Reino Unido desde 1990. Se trata de Jake Daniels, un joven jugador de apenas 19 años que milita en las filas del Blackpool.
Sentirse libre y no vivir una mentira
Daniels se declaró gay en una entrevista en televisión en Sky Sports en un momento de máxima audiencia. El propio jugador aseguró que su intención no es otra que tratar de reducir los problemas de homofobia que existen en el deporte inglés y en general. El último profesional británico que había realizado unas declaraciones similares había sido Justin Fashanu en 1990.
Daniels aseguró en la entrevista que era el momento de expresar sus sentimientos para que todo el mundo conociera quién era en realidad. Según sus propias palabras, “estoy listo para ser yo mismo, ser libre y tener una plena confianza en todo. No sé exactamente el momento en el que comencé a ser gay, pero son ya más de diez años los que llevo viviendo con la mentira de no ser yo mismo”.
El propio jugador afirmó que ya había declarado su homosexualidad a amigos y familiares, pero que esta era la primera vez que la ponía en conocimiento de todos. Su equipo, el Blackpool, así como otros clubes de fútbol y la FIFA elogiaron la valentía de su actitud y sus palabras y reconocieron su labor.
A pesar de todo esto, en las últimas semanas se han recrudecido las actitudes homófobas en los campos de fútbol ingleses. Durante la tercera ronda de la FA Cup esta temporada, en un partido que enfrentaba al Manchester United y al Everton en Old Trafford, los aficionados del primer equipo lanzaron insultos y cánticos homófobos al entrenador del Everton, Frank Lampard.
Una lacra que la Asociación de Fútbol Inglés quiere erradicar de los estadios imponiendo multas y sanciones fuertes a los clubes implicados. Algo que comenzará a partir de ahora y que tendrá su mayor efecto, muy probablemente, a partir de la próxima temporada.