La Comisión de seguimiento y evaluación del Pacto de Toledo ha aprobado este martes la renovación de sus recomendaciones acordadas finalmente la semana pasada, que serán elevadas al Pleno del Congreso, donde tendrán que someterse a una nueva votación, junto a los votos particulares que decidan presentar los grupos.
Las nuevas recomendaciones han sido avaladas por el PSOE, el PP, Unidas Podemos, Ciudadanos, Junts, el PNV y Coalición Canaria, mientras que Esquerra Republicana, EH-Bildu y el BNG han optado por abstenerse. Únicamente Vox ha votado en contra de las recomendaciones.
Con este acuerdo, se pone fin a un camino iniciado en otoño de 2016, hace dos legislaturas, cuando bajo la presidencia de la ‘popular’ Celia Villalobos en la Comisión el Congreso inició el proceso para renovar las recomendaciones hacia una nueva reforma de pensiones que garantizara la sostenibilidad del sistema.
La presidenta de la Comisión, la exministra socialista Magdalena Valerio, ha celebrado el acuerdo, subrayando que «es un punto de partida, no de llegada» y que la Comisión «va a seguir muy pendiente de que estas recomendaciones se materialicen en normas» que, «de una u otra manera tendrán que pasar por esta Comisión».
Asimismo, ha manifestado su deseo de que esta renovación sea «rematada» en el Pleno del Congreso «cuanto antes». «La próxima semana no hay Pleno, pero si pudiera ser en la siguiente sería estupendo para poder rematar estas tareas», ha celebrado, recordando en todo caso que los grupos que «están a tiempo para introducir modificaciones puntuales» al texto aprobado este martes.
PARA EL PSOE, «UN ANTES Y UN DESPUÉS»; EL PP ESPERA «REALISMO»
«Sin ser las que colmarían las expectativas de todos, sí que marcan un antes y después», ha celebrado la portavoz del PSOE, Mercè Perea, que cree que el nuevo texto «va de los jóvenes» y que este consenso permitirá «una reforma clave» con «un camino»: «Pensiones dignas y suficientes y un sistema sostenible económicamente», ha subrayado.
El portavoz ‘popular’, Tomás Cabezón, ha coincidido en el acuerdo como «punto de partida», ha reivindicado la capacidad de su grupo para «pactar y acordar», pero ha avisado de que en el PP no serán «ingenuos», pues el nuevo pacto «es el marco sobre el que el Gobierno tiene que dibujar y trazar el desarrollo normativo». «Esperemos que al artista que le toque dibujar opte por un movimiento del realismo, no del surrealismo».
«NO ES UN ACUERDO PERFECTO PARA NINGUNA, PERO ESTAMOS ORGULLOSAS»
Aina Vidal, diputada de Unidas Podemos, ha recordado los tiempos que «avisaban el apocalipsis» del sistema público de pensiones y «que iba a quebrar», por lo que ha celebrado haber «superado los buitres que acechaban». «Son nuevos consensos para un país nuevo. «No es un acuerdo perfecto para ninguna, pero estamos orgullosas», ha reivindicado.
Para Iñigo Barandiaran, el acuerdo responde a la necesidad de transmitir confianza a los jóvenes y ha reclamado «no rehuir el debate de los sistemas complentarios», mientras que Pablo Cambronero, de Cs, ha cuestionado las menciones a aportaciones desde la imposición general y la falta de «ambición», a su juicio, para «potenciar» los planes de pensiones privados. Genís Boadella, de Junts, ha celebrado la reordenación de gastos acordada y ha señalado que, «aunque quedan muchas cosas pendientes», la Comisión abordará a retos como los cambios legales y el alcance de los sistemas complementarios en empresas con menos posibilidades.
EL SISTEMA TENDRÍA MEDIO BILLÓN DE FONDOS SIN «SAQUEO»
Recordando que en otras ocasiones ERC ha votado en contra de las recomendaciones, Jordi Salvador ha justificado su abstención por mejoras introducidas, si bien ha lamentado «la mentira de que el sistema es insostenible» tras el «saqueo» de sus fondos. Así, ha expuesto que la Seguridad Social ha transferido históricamente recursos al resto del Estado y que, sin ello, esta caja para el sistema público de pensiones contendría 519.104 millones de euros «y no habría problema en financiar un aumento de los costes»
También ha defendido su abstención Iñaki Ruiz de Pinedo, de Bildu, lamentando la «falta de diagnóstico» de esta cuestión, y la ausencia de propuestas trasladadas por el movimiento de pensionistas, mientras que Néstor Rego, del BNG, ha criticado que no se recupere la jubilación a los 65 años, una pensión mínima acorde al salario mínimo y la derogación de las últimas dos reformas realizadas.
«HEMOS VUELTO A GANAR CREDIBILIDAD, AL MENOS UN POQUITO»
Además de las reivindicaciones políticas, los diferentes portavoces han recordado el papel jugado por los representantes de la Comisión en la penúltima legislatura, donde se fraguaron la mayoría de consensos recogidos en el acuerdo, citando la entonces presidenta del Pacto, la ‘popular’ Celia Villalobos, así como exportavoces como Carles Campuzano (PDeCAT), Sergio del Campo (Cs), Ignasi Candela (Compromís) o Gerardo Camps (PP).
Para concluir, Valerio ha celebrado haber «vuelto a ganar, al menos un poquito, de credibilidad ante la ciudadanía». «Teníamos perdido bastante», señalando esta renovación como «una buena manera de celebrar el 25 aniversario» del Pacto, firmado el 6 de abril de 1995, sus «bodas de plata», ha dicho.
Asimismo, ha señalado que ahora tocará un acuerdo en el seno del diálogo social, entre Gobierno, sindicatos y patronal, pues considera que «para que las reformas sean duraderas, es fundamental el consenso». Un consenso para el que, además, ha agradecido la disponibilidad de los diputados de ‘su’ Comisión: «Tengo que confesaros que, salvo algún momentillo puntual, me lo habéis puesto muy fácil».