La ameba comecerebros (Naegleria fowlerien) vuelve a ser noticia. Un hombre se ha infectado de la misma en la playa del Lago de los Tres Fuegos, en Iowa, Estados Unidos. La infección llegó como consecuencia de nadar en un lago en el que pasaba unos días de vacaciones.
Según la CNN, las autoridades investigan lo sucedido pues, pese a su letalidad, no es común infectarse con esta ameba comecerebros, capaz de provocar una rara enfermedad, la meningoencefalitis amebiana primaria, después de haber entrado en el cuerpo humano por la boca, los oídos, la nariz o los ojos.
En octubre de 2018, una niña logró salvar la vida en Toledo tras ser contagiada por la ameba comecerebros. Fue en Torrijos, en una piscina pública, cuando una niña de 10 años adquirió la naegleria fowleri, siendo la primera afectada en España. Fue una de las pocas personas en el mundo que ha sobrevivido a la enfermedad -meningitis amebiana primaria (MAP)- que provoca, mortal en más del 95% de los casos.
ASÍ ES LA AMEBA COMECEREBROS
La Naegleria fowleri es un protozoo, un organismo unicelular tipo ameba el cual se encuentra de forma natural en climas de agua dulce, como es el caso de lagos y ríos. De hecho, en los Estados Unidos la mayoría de infecciones causadas por estos microorganismos ocurren en los estados del sur, sobre todo en los meses de verano, cuando las aguas aumentan su temperatura durante un tiempo prolongado.
En realidad la ingestión de Naegleria fowleri no causa la infección. Sin embargo, si el agua que contiene esta ameba penetra por los orificios nasales, el microorganismo puede ingresar en el cerebro y desencadenar una reacción potencialmente letal: Naegleria fowleri destruye el tejido cerebral, provoca hinchazón del mismo y, finalmente, la muerte del individuo infectado, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.
Cabe destacar que, a pesar de la gran cantidad de climas ideales existentes para esta ameba solo en Estados Unidos, las infecciones causadas por la misma son muy raras. Entre los años 1962 y 2018, se han registrado solo 145 casos de infección por Naegleria fowleri en los Estados Unidos. Sin embargo, se trata de una infección letal casi en la totalidad de los casos, dado que de los 145 solo sobrevivieron 4.
Por desgracia, no existe una prueba rápida capaz de detectar a esta ameba en el agua, dado que identificarlo puede costar semanas, por lo que los usuarios de este tipo de aguas deben ser conscientes del riesgo que se asume. En ese caso, los CDC aconsejan evitar que el agua penetre en la cavidad nasal, usando pinzas o bien manteniendo la cabeza fuera del agua.