Aunque siempre hemos escuchado eso de que segundas partes nunca fueron buenas, hoy vamos a demostrar que sí pueden serlo. La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento a través del cual, las deudas se pueden cancelar en determinados casos y siempre y cuando la persona en cuestión cumpla con una serie de requisitos. Ya que son muchas las familias que se ven ahogadas por las deudas y no ven una salida para afrontarlas. Es el momento de descubrir este nuevo comienzo en forma de ley, sus ventajas, desventajas así como todas las novedades que conlleva.
La Ley Segunda Oportunidad: una vía accesible para comenzar de nuevo
La Ley Segunda Oportunidad es un procedimiento legal que ayuda a que, tanto particulares como autónomos puedan renegociar sus deudas o llegar a cancelarlas de una manera parcial o total. Es decir, que esta ley está pensada para todas aquellas personas que no pueden afrontar sus obligaciones de pago. De este modo, al poder eliminar esas deudas que los ahogan, puedan comenzar de nuevo, de cero.
Se trata de tender una mano a todas las personas que están en quiebra o en una situación de insolvencia. Claro que para poder acogerse a todo ello, hay que cumplir una serie de requisitos.
Quiénes pueden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Ya sabemos lo que abarca la ley pero, ¿quién puede acogerse a ella? Tanto particulares como autónomos y empresarios que no puedan hacer frente a las deudas, es decir, que sean insolventes. Hay que decir que esta ley se aplicará a las personas que residan en España o que tengan su residencia legalizada en el país. Es importante saber que, aunque las deudas estén al corriente de pago, deben de venir de dos acreedores diferentes. Además el deudor debe demostrar que no tiene patrimonio suficiente como para poder afrontar sus deudas, que sea de buena fe y que no haya sido condenado por delitos patrimoniales o socioeconómicos.
Las ventajas y desventajas de esta ley que debes conocer
Aunque es cierto que las ventajas son mayores, también podemos hablar de una cara B o de una serie de desventajas.
Las grandes ventajas
La cancelación de las deudas es una de las ventajas prioritarias de la Ley de Segunda Oportunidad. Además de eliminar las cuotas mensuales de todos los acreedores. Ya que también se paralizan los intereses y recargos, así como los embargos. De este modo, se puede comenzar de cero, manteniendo los bienes y la vivienda. Pero por si fuera poco, también se puede cancelar hasta 10.000 euros de deudas con Hacienda. Eso supone un gran alivio para la persona particular o autónomo.
Las desventajas a tener en cuenta
Antes de llevarnos las manos a la cabeza, siempre es mejor dejarnos asesorar por los mejores abogados Ley Segunda Oportunidad. Ellos nos dirán cuáles son las desventajas que hay que tener en cuenta. Pero ya te avanzamos que hay algunas deudas que no se pueden cancelar como por ejemplo el salario de los trabajadores. Después de unos 3 años, el caso se puede volver a revisar y revocarse si se demuestra que se ha actuado de mala fe. En ocasiones también se puede establecer una limitación, que será temporal, para disponer del patrimonio. Pero sí se podrá disponer de los gastos de carácter mensual.
Así funciona la Ley de la Segunda Oportunidad
Cada vez vamos teniendo más claro qué es y quién puede acogerse, así como las ventajas que nos puede acarrear, sin olvidarnos de algunas desventajas. Pero ahora le toca el turno a descubrir cómo funciona la Ley de la Segunda Oportunidad.
Preparar la documentación necesaria
Es el primer paso y uno de los más importantes. Ya que se necesita verificar toda la documentación para poder gestionar cada caso en particular. Es por ello que la información debe ser clara y sobre la insolvencia, explicándola con detalle. También es necesario añadir un importe aproximado de las deudas. Si has llegado a algún tipo de acuerdo con los acreedores o si estás en proceso de negociación, es importante presentarlo como documentación. Sin olvidar los certificados de salarios, prestaciones por cese de actividad, pensión de jubilación o similares.
Solicitud ante el Juzgado de lo Mercantil
Se aportan los documentos que antes hemos mencionado y ese es el punto en el que comenzará el procedimiento judicial. El deudor tiene la posibilidad de elegir dos vías. Por eso, es importante que todo este camino se inicie con un abogado para que sea este quien pueda aconsejar qué camino tomar:
- Exoneración de la deuda: el deudor queda liberado de la obligación de pagarla.
- Liquidación con plan de pagos: en este caso la exoneración de la deuda será parcial. El deudor puede conservar tanto su vivienda como sus bienes más preciados, pero se liquida el resto del patrimonio y se pagan las deudas poco a poco.
Una nueva vida después de la Ley de Segunda Oportunidad
Después de haber pasado por todos los trámites, lleva un nuevo comienzo. Se podría decir que es una nueva vida ya que lo más significativo de todo este proceso es la cancelación de las deudas con la finalidad de superar la situación crítica que una persona estaba pasando. Pero sin que para todo ello, tengan que sacrificar su patrimonio. De manera que, a partir de aquí, las deudas desaparecen, aunque es cierto que si la situación económica cambia durante los tres años siguientes se podría revocar. Cuando se confirma la cancelación de las deudas se sale, casi de manera inmediata, de todos los ficheros donde la persona en cuestión aparecía como moroso. De este modo, el deudor puede volver a solicitar algún tipo de préstamo para comenzar una nueva actividad laboral. Algo que es muy probable que sea concedido gracias a que su reputación quedará totalmente restaurada.
Aunque puede que los requisitos y los pasos, para poder cumplir este procedimiento, sean bastante estrictos, hay que reconocer que se trata de una solución efectiva para quienes se ven sobrepasados por las deudas.